El sábado 28, en Ciudad Cultural Konex, se vivió una de las fechas más esperadas en el mes de Enero. Cuatro bandas se hicieron presentes brindándoles un show a una multitud que disfrutaba del día soleado sin ningún tipo de quejas. ¿Por qué? Porque cuando uno está donde realmente quiere estar, en un ambiente tan familiar y cálido como es el del rock, no hay manera de sentirse mal, ni incomodo.
La banda encargada de dar comienzo a esta fiesta fue Rivales, agrupación platense que recorre varios estilos de música, como el ska, el reggae y el rock. Luego de completar casi un año tras la presentación del video “No pensar en nada”, siguieron recorriendo varios lugares dejando en evidencia la libertad con la que consisten a la hora de hacer lo que más les gusta: música. Así fue como esta banda supo comerse el escenario desde el momento cero, incitando a bailar a cada uno de los presentes. “Jorgito tocando el cajón”, uno de los temas ocultos del último disco llevado a cabo en el 2015, fue la canción elegida para dar cierre a este vaivén musical titulado Rivales.
Los seguidores aprovecharon el lapso de unos minutos para comprar un par de cervezas o algo más para calentar las gargantas y acompañar a los protagonistas con sus voces.
Junto a un par de aplausos y euforia, Cruzando el Charco fue la banda destinada a seguir con el show. Los también platenses recorren varios estilos musicales, desde el rock hasta la cumbia y el reggae. Salieron a escena con “Piel de cocodrilo” frente a una tarde tremenda y a un público expectante. “La tercera en discordia” fue la primera canción encargada de recorrer su primer disco Perdonar (2012) y “Laburar” trajo al repertorio un poco más de lo nuevo, pero viejo aún, que se encuentra en Desde Adentro (2014). La banda superó cualquier expectativa en su público, reflejando su crecimiento en este tiempo. Clásicos como “A mil”, “Gardel” y “Encontrar” fueron los más cantados por sus seguidores con una sonrisa que emulaba un placer notable y poco efímero. Eso genera una banda como Cruzando el Charco, un enorme lazo entre la energía de cada músico y la de su público. Una alegría constante que no parece desvanecerse nunca. El final fue llevado de la mano de “¿A dónde están?” junto al mismo agite fiel que desde el comienzo.
Llegando casi al final de esta fecha y con más gente moviéndose en el ambiente, La Perra que Los Parió le dio a la tarde/noche el toque de rock que faltaba para que la fiesta prevaleciera. El público se fue amontonando y se podía ver como varios se agarraban la cabeza dejando salir la expresión de una sonrisa y un orgullo bárbaro. “Ni tan tarde” fue, no sólo el tema elegido para comenzar, sino también el primero que impulsó a cada uno de sus seguidores a abrir rondas y armar un pogo que se disfrutaba desde cualquier lugar. No faltaron los clásicos como “Ni tan pronto” y “Para seguir” donde el agite femenino optó por vivirlo desde arriba, en los hombros de sus amigos.
Si tuviéramos que quedarnos con un solo momento de todos los que esta banda brindó, no seríamos los únicos en elegir querer volver a los primeros acordes de “Ficciones”, donde se creó un ambiente totalmente distinto al de siempre. Se podía ver como sus fans se arrodillaron frente a esta banda que tanto genera en cada uno de ellos y se sostenía con el abrazo de un amigo que derramaba lágrimas de felicidad. Una mezcla de amor, placer, orgullo y amor donde cada uno de nosotros gritaba y sacudía el emblema de creer y soñar. ¿Vieron esa frase que algunos usan cuando llegaron a la meta soñada? Esa que sólo lleva una palabra tan simple como “Llegamos” o “Llegué”. Así se sintió y se vivió. Una puesta en escena impecable.
Estando el lugar casi repleto, Cielo Razzo fue la banda que le dio cierre a esta fecha, cuando los primeros acordes de “Galope” sonaron. Para estar a tono con la fiesta que se había generado con las tres bandas anteriores, los amigos de Rosario fueron “la frutillita del postre”. El desenlace de la noche tuvo sus momentos tranquilos y furiosos. El ambiente se convirtió en una montaña rusa de emociones cuando los músicos decidieron efectuar algunos temas como “Desde la puerta”, “Inundación” y “Perros” en formato acústico.
Si bien la banda lleva varios años arriba de un escenario, es increíble como el público se sigue agrandando y como los ideales de esta banda siguen pegando fuerte. Sin dudas el rock no entiende de edades. “Que se yo”, como siempre, fue uno de los temas donde los seguidores de la banda se hicieron más presentes que nunca, manteniendo siempre la fiesta al tope. Para despedirse, los rosarinos eligieron tocar “Charlone” y el show se convirtió en uno más de esos que nos llevaran a nosotros y a ellos a recordarlo por mucho tiempo. Con un setlist de veintidós temas, Cielo Razzo volvió a reflejar su esencia tras unos largos años vividos. “Persevera y triunfaras” dice una frase bastante conocida por todos nosotros. Es así como esta banda viene triunfando con cada uno de los recitales que se empeñan en hacer y que hasta ahora, seguirán haciendo.
FOTO: Carla Lucero Tobar.
