Luego de un 2022 repleto de cambios, La Condena de Caín grabó tres canciones con la nueva formación, grabadas en los estudios ION. La primera en salir fue “La Aventura de las Cosas” y mientras esperamos por las otras dos, podremos disfrutarlas en vivo el próximo 5 de agosto en El Padilla de Temperley. “Lo nuevo va a estar acompañado, por supuesto, por nuestro repertorio habitual para la gente de Temperley, hace varios años que no vamos por allí”, nos cuenta la banda expectante.
―¿Cómo vivieron esta etapa de cambios de formación que vivieron el año pasado?
―Como toda etapa de cambios se recicla la energía. Atravesamos un duelo juntos ya que fueron muchos años con la anterior formación y a la vez fuimos forjando esta nueva versión del grupo. Estamos muy contentos encarando nuevas canciones y sueños.
―¿Cómo se dio todo el trabajo de las nuevas grabaciones?
―Los tres temas, grabados ya con la nueva formación, se hicieron bajo la producción de Andrés Dussel (ex Santos Inocentes). Fue una experiencia muy hermosa porque pudimos ir a grabar a un estudio mítico de nuestro país, por donde pasó gran parte de la historia de la música argentina e impregnarnos a nosotros y a las canciones de esa atmósfera.
―La banda lleva muchos años, han tocado en grandes escenarios, compartiendo con muchas bandas, ¿en qué etapa está hoy en día La Condena?
―Siempre lo que te mantiene unido son los sueños y las canciones por venir, así que estamos trabajando en un conjunto de canciones nuevas que pensamos que cerca de fin de año entraremos a grabar.
La banda actualmente está integrada por Sawa Mielnik (voz), Matías Westerkamp (guitarra), Marcelo Di Giovanni (bajo), Damaris Pozner (teclados), Tuni Soifer (guitarra acústica), Juan Pablo Alfieri y Martin Schiliro (batería).
Aguardando lo que será un nuevo encuentro con su gente, los integrantes de La Condena de Caín aseguran que mantienen “el fuego de la curiosidad y de vivir la aventura de la vida juntos” de aquellos inicios en 2004 cuando se fusionaron La Condena de Sigfrid y La Marca de Caín. “Lo que sí cambió es que tenemos un poco más de experiencia, aunque como dice el dicho ‘es un peine para cuando te quedas pelado’. Tal vez lo que propiciamos son escenarios donde podamos estar vírgenes, en ese estado que es una mezcla de inocencia y perplejidad, ¿no?”.
