Serge Gainsbourg: Escupiré sobre tu tumba

“Un Dandy no puede ser jamás un hombre corriente”, escribió el poeta Charles Baudelaire, y esta frase cae como anillo al dedo para Serge Gainsbourg, el cantautor Francés que además de hacer discos memorables, grabó 4 películas y escribió la banda sonora de 40 films más. Serge, entre películas y canciones, también se hacía un tiempito para flirtear con las mujeres más lindas de Francia —Jane Birkin, cantante y actriz,  fue una de las más importantes dentro de la larga lista telefónica que tenía Serge en su época de crooner, claro, sin olvidarnos de Briggitte Bardot—.

Gainsbourg manejó desde la conocida Chanson Francesa, tradicional y cool, pasando por el reggae, hasta el tecnopop libidinoso de los ‘80. Cada disco de Gainsbourg era arriesgado y con letras que siempre dejaban un tendal de opiniones. El buen arte es provocador, y Gainsbourg era eso: un provocador nato. Llegando casi al final de su carrera musical, cuando ya no sabía qué hacer, decidió grabar un disco de rap. Sí, el crooner, el dandy Francés, se animaba a rapear. “Que hablen de uno es espantoso, pero hay algo peor: que no hablen”, dijo el escritor Irlandés Oscar Wilde, y este axioma dentro del buen arte, Gainsbourg lo entendió desde el principio de su carrera. Por eso no dudaba en ir jugando con distintos estilos dentro de la música.

La obra de Gainsbourg fue influencia en gran parte por el artista Boris Vian. El cinismo y el humor negro que Serge desplegaba a lo largo de sus discos son similares al del multifacético Vian, quien compara a Serge con Cool Porter, compositor y letrista Estadounidense.

Serge, tuvo su disco más celebrado en 1971, Histoire de Melody Nelson, y la obra fue basada en el famoso libro “Lolita” de Vladimir Nabokov. En 1975, Rock around the bunker, fue uno de los más provocadores dentro de su extensa obra, y fue castigado por la prensa: el humor cínico y la auto-burla constante fueron dos de los puntos más atacados, el material no fue bien recibido por las radios, y lo trataron de escandaloso. Uno de los temás de este álbum se llamaba “Nazi rock”. Gainsbourg era hijo de padres judíos, y durante la segunda guerra mundial sufrió varios problemas, en este disco trató de mostrar su mirada siempre tan particular de esa situación.

Después de varios años dentro de la vorágine de una vida desprolija —alcohol, noche, y distintos excesos—, la condición física de Serge fue cayendo en picada, como resbalando por un túnel oscuro a toda velocidad, donde su última parada obligatoria era la muerte. Su mujer, Birkin, lo abandona, y en 1991 Serge muere después de su quinto ataque al corazón.

El príncipe Ruso kropotkin (1842-1921) dijo que el futuro pertenece a los explosivos. Entonces, si leemos esta frase y pensamos en Gainsbourg, nos encontramos con un auténtico dueño de su futuro, que hoy es pasado –como siempre pasa-, un hedonista que reventó su cuerpo de canciones y excesos.

NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EL 10 DE OCTUBRE DE 2013