El cantante estrena su videoclip “Milagro” en su primer show por streaming y habló con Al Borde del Tiempo de su trayectoria, su relación con la industria musical y su experiencia como conductor de TV.
Cuando se menciona a Javier Calamaro hay quienes lo asocian al rock y quienes lo asocian al tango. También hay quienes lo recuerdan sumergido bajo el agua cantándole a las ballenas o lo han visto conduciendo un programa de TV por distintos lugares del país. Es que tratar de encasillar al hermano menor de la familia es algo imposible; su constante movimiento es algo que lo caracteriza y donde se siente más cómodo.
Este viernes 12 de junio hará su primer show por streaming con entradas pagas porque “si bien ya había realizado vivos por redes sociales nunca quedé conforme debido a que el audio me pareció horrible” cuenta Javier y aclara: “cuando me ofrecieron hacerlo ahora en otra clase de plataforma que no utiliza ninguna red social, que tiene un equipo técnico detrás me aseguraron que sonaría bien y les propuse que también forme parte mi tecladista Leandro Chiappe desde su casa. Vamos a hacer versiones adaptadas e incluso vamos a aprovecharnos de la tecnología para que aparezca algún invitado como mi hermano Andrés o Charly García”.
También será la oportunidad de estrenar el videoclip de “Milagro”, una canción que había sido editada originalmente en el álbum Kimika de 2003 y que ahora es revisitada con nuevos arreglos. “Con este tema tenía una deuda pendiente muy delicada porque le había pifiado muy groso en su momento y acá tenía que pensar muy bien cómo hacerla” comenta el cantautor y agrega entusiasta: “cuando la volví a cantar me di cuenta que la canción había nacido para ser así, era tremenda, emocional”.
Esta etapa de reversionar viejas composiciones surgió cuando se reencontró con sus compañeros de Los Guarros en 2016 y decidieron reflotar al grupo por un rato luego de 20 años. En aquella oportunidad editaron un disco con algunos temas nuevos y nuevas versiones de antiguos temas que habían sido grabados en su momento con capas de percusión y brasses que ya no los representaban. A cuestas de ese envión, Calamaro se puso a revisar en sus discos solistas y también encontró que había temas que ahora podía llevarlos a otra expresión superior. El resultado, hasta el momento, fue la edición de “Euforia y furia” con Coti Sorokin y “Sweet Home Buenos Aires” con Charly García.
Acorde a los tiempos, los temas van siendo publicados de a uno en formato single aunque el cantante añora “tener un formato físico donde un artista podía hacer algo conceptual, como establecer una relación entre las canciones. Por supuesto que es mucho peor que no existan los discos porque no existen debido a que no venden, es una realidad un poco patética que tengamos que limitar nuestra expresión artística”. Sin embargo por otro lado piensa que “lo bueno de eso es que al sacar una sola canción podemos estar renovándonos más cerca en el tiempo, yo antes tardaba dos años en hacer un disco y ahora puedo sacar una canción muy buena, recontra producida con un video, cada tres meses”.
A diferencia de Andrés, Javier Calamaro no siguió una trayectoria por el camino establecido que marca la industria musical. En su momento rompió un contrato con Sony Music porque “no me gustó cuando sentí que estaban produciendo música como si fuesen chorizos. Para mí la música es un acto sagrado, tiene que tener mucha autenticidad y tiene que ser espontánea. Entonces me puse al margen de eso y fui encontrando sellos que no eran multinacionales. Luego uno se adapta a las épocas y ahora puedo convivir con la fábrica de chorizos de la música y seguir siendo yo. La nueva versión de “Sweet Home Buenos Aires” con Charly la saqué a través de Sony pero “Milagro” va a salir ahora en forma independiente. Ya no tiene importancia si es independiente o no, lo importante es hacer lo que uno quiere”.
Amante del buceo desde siempre y del montañismo desde hace pocos años, Calamaro encontró la forma de combinar sus gustos extra musicales con su profesión de toda la vida. Así fue que, entusiasmado por el ascenso al Aconcagua junto al actor Facundo Arana, presentó un proyecto para hacer un documental que retrate un concierto en Corona del Inca, un volcán a 5.500 metros de altura en la provincia de La Rioja, al límite con Chile. Esa propuesta fue aceptada por el Ministerio de Turismo de dicha provincia pero “después nos dimos cuenta de que no queríamos hacer solamente eso” rememora Javier. “Queríamos seguir llevando la música a lugares insólitos y diseñamos Concierto Extremo que salió el año pasado por la TV Pública. Con Daniel Oroño y Alejandro Willis, que son mis compañeros en el programa, no queríamos ir solamente a un lugar y dejar nuestra música, nos dimos cuenta que queríamos incorporar la cultura y la música autóctona del Interior de nuestro país. Así fue que en Corrientes terminamos cantando Chamamé, en La Rioja cantamos Chaya y ya empezamos a ser nosotros parte del lugar. Nos juntamos con artistas locales, interpretamos su obra y entre todos nos enriquecimos”.
Ahora, a la espera de que termine la pandemia y se levante la cuarentena para poder seguir grabando más programas para una futura nueva temporada, el músico disfruta del estudio de grabación que posee en su casa y planea editar más música en breve.
*Viernes 12/6 a las 22. Show Streaming de Javier Calamaro. Entradas a la venta a través de Ticket Hoy.
