“Sacrificio” puede que haya pasado como una palabra más entre el montón. No sonó como un reproche, ni siquiera buscaba provocar más ovación. “Un verdadero Sacrificio” fue lo que Nico Aimaretti, voz y guitarra de Oridios, pronunció al contar que se requiere cuando se realiza un disco profesional.
Retribución del Karma es el nombre del segundo y último disco de Oridios. El mismo fue grabado a principios de este año, lanzado el 1 de Junio y presentado el viernes pasado en el escenario del Roxy Live. Un sacrificio que valió la pena.
El espacio dejaba ciertos lugares para moverse con comodidad, pero a no confiarse porque el mínimo acorde podía desenfrenar un movimiento en cadena privándote de tu libertad. Sobre el escenario los anfitriones daban el presente con la sonrisa amurada en sus caras y la determinación de saber que debían dejar todo en cada tema.
Con más de diez años de carrera y varios cambios en su formación, Oridios dio un paseo por su nuevo disco sin olvidarse de su hermano mayor ¿Non Tuffatevi? (2010). Varios fueron los músicos invitados entre sus filas, todos con un instrumento con el cual cargar, pero quien por su porte y cariño hacia la banda se llevó todos los aplausos fue Pantera (De La Gran Piñata) participando en “Los Ojos”. No sería la primera vez que lo hiciera, en el Verano Negro (Vorterix) ya habían compartido el mismo tema dejando en claro que la voz desenfundada de Panter todo lo empuja.
Unos minutos para descansar fueron la excusa perfecta para que Damían Gómez diera una lección de guitarra. Como así en su momento Federico Renatti demostró que no es simplemente pegarle a los platos con los palillos, sino que es una extensión de tu cuerpo sintiendo cada golpe preciso, certero.
El show seguía con el ritmo bien marcado, con la alegría presente. Oridios es una banda que da sorpresas en cada show y el Roxy fue testigo de ello. Gonzalo Centrone se aceró al micrófono junto a su bajo y en unas simples palabras dio a conocer la buena nueva de que junto a su mujer estaban esperando un hijo. Noticia que fue sorpresa para el público pero más aún el resto de la banda. El abrazo fundido sobre el escenario fue un tema más con los aplausos como acordes.
“Miro al frente” del nuevo disco es la llave que permite seguir con el show. La noche tenía su curso delineado, Maia Aimaretti en un fallido intento de coordinar las palabras, por la emoción que la desbordaba, se dirige a los oyentes. Falta poco.
“Date a la tempestad” va cerrando la noche y la recompensa para Oridios va tomando forma. Porque el Karma es la ley de la retribución de los actos, lo que nosotros llamamos causa y efecto. Es aquello que establece que nuestras acciones son causas, y nuestras experiencias son sus efectos. ¿Será que “¿Non Tuffatevi?” es la causa y “Retribución del Karma” el efecto? O simplemente que cada acción de Oridios llevó a que el Viernes en el Roxy fuera “Un verdadero Sacrificio”.
FOTOS: Melina Aiello.