El origen del principio: Juan Rosasco en Banda en La Tangente

Intro

Resulta gratificante cada tanto poder correrse de lo «normal» para describir y escribir acerca del detrás de escena de un show. Esto permite semblantear el espíritu y la esencia de un equipo de trabajo.

Ningún Caribe

La tarde es espesa, gris. El barrio de Palermo huele pesado. Que un olor describa el clima quizá le suene mal. Pero no es sólo una sensación… es algo palpable y molesto. Una vez arribados a La Tangente esa sensación de pesadez se hace un poco más presente (tal vez sea la falta de aire acondicionado). Nos recibe el propio Juan Rosasco, quien está preparando la prueba de sonido y el lugar se está armando con su formato habitual con mesas y sillas. Hablar con Juan, mate en mano, es una forma de acercarse a alguien que ya de por sí es bastante genuino. No hay una postura, tanto en su arte como en su discurso estamos hablando todo el tiempo con alguien que sabemos «de qué lado se acuesta». Quizá por eso sus primeras impresiones suenen un tanto alarmantes con respecto a la convocatoria. Si bien se espera una buena presencia no hace falta indicar que hoy para disfrutar algo lindo hay que mirar el bolsillo con la sabiduría y análisis de un economista. La prueba se hace un poco extensa si uno no analizara todos los complementos  que necesitan ser testeados, todas las variables y probabilidades para evitar errores no forzados. Superados algunos problemas de retorno atribuibles a la obvia falta de público de las pruebas, podemos decir que estamos listos para la acción.

El camarín está copado de gente, muchas personas se ocupan de las varias aristas del show. La preparación del vestuario está bien custodiada por Sara Cabrera, quien plancha y prepara las prendas para el look ideal de cada integrante. Gisela Espósito en tanto maquilla y embellece los rostros de todos. Sergio Quiroga se prepara para estar al comando de la iluminación con auriculares, concentrado, escuchando temas y haciendo anotaciones en la lista que ya le entregaron. Fernando “el pela” Hamer procura que nada falte en el escenario ni fuera de él, y Mechy Montichelli al costado prepara su cámara para hacer de su arte una imagen. La prensa y la difusión del concierto a cargo de Christian Alliana ya se hizo durante los meses previos, y hoy su trabajo será recibir a los periodistas en la entrada.

Párrafo aparte para el mánager: es el espíritu amigable que une todo. Se lo puede ver contabilizando, repartiendo entradas, charlando y coordinando… siempre con una sonrisa y buena onda incorporada que es envidiable.

Show

La excusa del show es la presentación oficial de Mañanitas, el EP que apuntala con tres temas nuevos la tendencia compositiva de explotar la parte pop y radiable del formato canción a que nos tiene acostumbrados Juan Rosasco en Banda. Es notable como comenzado el show todo ese trabajo previo toma una forma de cohesión perfecta. El sonido es compacto, la banda está cómoda con el contexto, el lugar y las expectativas. Quien sospeche que la partida de Paola Acosta (vocalista, tecladista) podía hacer mella en el espíritu musical de la banda está por experimentar la confirmación de una nueva dinámica que resulta sin dudas una mejor actualidad. El protagonismo y las partes vocales estarán repartidas. Se nota que ha habido un gran trabajo para que Sergio Maza (bajo), Cristian Andolfi (guitarra) y Bruno Fornasari (batería) den un paso al frente que antes estaba más repartido en la dupla Acosta/Rosasco. A esto hay que sumarle como invitada a Fernanda Mores, dueña de una voz descomunal que con potencia y belleza brilla al frente de «Borrosa» del álbum Cuentos para coleccionar (2014) entierra definitivamente la frase «todo tiempo pasado fue mejor». Al momento del tema homónimo del EP, Walter Piancioli, productor histórico a esta altura, se suma guitarra en mano y canto para este hermoso tema que tras su alegría melódica es una tremenda visión agria de la actualidad política y social. Para el final de siempre con «Hipnosis» se suma Raúl Rufino y el propio Willi se sentará al piano que cerrará la faena.

Finale

El enfoque que pretende esta nota es mostrar que en una época que arrastra frustraciones para tantos y privilegios para casi nadie, ocurren cosas positivas que están unidas por un músico y que funcionan con una gracia y una dinámica propia. Incluso por momentos parece estar ajena al duro contexto. Y no se puede mirar para otro lado cuando un artista y un grupo de gente decide entregarse para que vivamos un momento de alegría sin olvidar que somos responsables de que «nunca se acabe el amor» a pesar de todo y todos.

FOTO: Mechy Montichelli