Gonzalo Bergara: «Buscamos un sonido grande y puro»

Gonzalo Bergara presenta Zalo’s Blues, el noveno disco de su carrera, este miércoles 3 de agosto en Boris Club y el viernes 5 en Rey Lagarto de La Plata. Con un larguísimo recorrido, el músico que vive en Los Ángeles visita nuestro país una vez más y nos adentra en su actualidad y en su incursión en el estilo Gypsy Jazz que lo catapultó hacia todo el mundo.

-La particularidad de este nuevo trabajo es que se utilizaron instrumentos y equipos de los años ’50 y ’60, ¿qué era lo que buscaban?

-Buscábamos un sonido grande y puro, que realmente nosotros dentro de este estilo logramos conseguir con estos instrumentos, con salas más grandes, sin necesariamente microfonear todo de muy cerca, con el grupo entero junto en una misma sala.

-¿Cómo fue el proceso de producción?

-Fue bastante simple: yo tenía más de doce canciones escritas para nosotros, nos juntamos varias veces a repasar el material, a ensayarlo, a buscar las mejores tonalidades y cosas del estilo.  Reservamos dos días de estudio e hicimos todo en vivo, salvo todas las voces que están agregadas después, y algunos solos de guitarra también.

-¿El show del 3 de agosto ya se va a centrar en el nuevo material?

-Sí. El 3 de agosto en Boris van a escuchar el disco entero, de principio a fin, algunos covers más, y nuevo material que queremos grabar el año que viene también.

-¿Dónde sentís que más te fueron nutriendo los viajes por el mundo haciendo música? ¿Cuál fue el lugar que más te sorprendió?

-Ningún lugar menos ni más. Estados Unidos más que nadie me dio la oportunidad de tocar casi todas las noches, y esa es una gran, gran escuela. Me sorprendieron mucho las audiencias alemanas, son las únicas que pidieron un segundo bis, y las únicas que aplaudían muchísimo tiempo, más si el tema les había gustado mucho.

-El estilo Gypsy jazz te ha catapultado hacia todo el mundo, ¿qué podés contar de este estilo a quienes tal vez no están tan interiorizados?

-El estilo que hoy se conoce como el Gypsy Jazz nace en los años ‘30 con un guitarrista llamado Django Reinhardt. Él, junto a un violinista francés, Stephane Grapelli, se encontraban a zapar en un camarín durante los descansos que tenía cada uno con el grupo en el que trabajaban en ese momento. Ambos músicos amaban el Jazz americano: en aquel momento la orquesta de Duke Ellington, Count Basi y esa gente. Lo que ellos hicieron fue hacer sus interpretaciones de esos temas con solo guitarra y violín. De a poco se fue corriendo la voz de lo que estaba pasando en el camarín y llegaron más músicos, y más gente, y así nació el primer club de jazz de Francia, que se llamó “El Hot Club De Francia”. Django y Stephane pasaron a ser los representantes de este club y así nació el grupo musical “Django Reinhard and the hot club of France”. La característica inconfundible del estilo es que la misma música que se interpreta solo con instrumentos de cuerda, cuando en América tenían grandes orquestas con vientos, batería, piano y más. Ellos armaron su quinteto con dos guitarras rítmicas, un contrabajo, violín y guitarra solista.

-¿Cómo nació tu interés por la música?

-Casi toda mi familia toca algún instrumento. Pero a los 10 años vi un video de Guns N’ Roses, donde Slash salía del océano tocando un solo de guitarra, y los sonidos y la imagen en aquel momento cambiaron para siempre el rumbo de mi vida.