Contravos: Evitar ser uno más de los que andan corriendo

Contra todo pronóstico, las semillas sueltan el brote que se convertirá en árbol. Más de esas semillas que trasladan la fuerza ancestral y transformadora del amor. Tallos recientes que crearan un ciclo nuevo para llevar más lejos el mensaje.

El mejor marco musical para estos sentimientos es el reggae, de hecho se han disparado en el show que Contravos brindó en Niceto Lado B el último sábado. Pero antes del disparador, la banda invitada fue Posityvos, que pese al poco espacio que tuvieron en el escenario, dejaron una buena impresión en el público que comenzaba a llegar hasta Palermo.

El show principal empezó con el estreno del video de “Llena de días” y disparó el fluir hipnótico que lleva el ritmo jamaiquino. “Refugio”,  “¿Cuánto más?” y “Sensación”, todas de su segundo disco Actor espectador (2012), fueron las tres primeras canciones de un concierto de salón, bailable e intenso. Gabriela Jurado con su voz y su saxofón condujo a una banda con mucho swing y buen gusto. Reggae de raíz sin el abuso facilista de la estética rastafari. Reggae de acá que no pretende recrear playas caribeñas, sin embargo dejan claro cuál es la sabia que los alimenta cuando eligen “Strenghten your mind” para versionar a la cantante de Islas Vírgenes, Dezarie.

“Evitar ser uno más de los que andan corriendo. Escapar, tratas de zafar venciéndole al tiempo” dice el comienzo de “Cotidiano”, que muestra cuán urbano es el nacimiento de esta música. Con el invitado llegaron más versiones y el insoslayable homenaje al mayor predicador de esta música, Almighty Bob.  Junto a Pablo Arena, percusionista de Leonchalon, interpretaron en formato electroacústico los covers “Redemption song” y “Well be forever loving jah”.

Compromiso social, conciencia ecología, búsqueda espiritual, son algunos de los ingredientes que brillan en las composiciones que desde el escenario atravesaron a todos los presentes. Con “Libertango” el set comenzaba a terminar. Parecía poco, pedían más, todos pedían más. Pero todavía quedaban tres canciones, quizás las más contagiosas. Las que dispararon la alocada danza del público que ya no se resistió a la narcótica vibración: “Contravos”, “Buscando la paz” y “Palabras” trajeron el final.

Contra todo pronóstico hay bandas que crecen a fuerza de buenas canciones. Que trascienden la moda y no se detienen, como los brotes nuevos atraviesan la tierra en busca de la luz. Contravos llevó más lejos su mensaje.