Jvlian – Jvlian (2014)

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El disco Jvlian (2014) es un musculo.

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Funciona con dos movimientos fundamentales: de contracción y de expansión.

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Los movimientos de contracción aparecen en las estrofas rapeadas. Se contrae y acumula más en menos compases. La contracción es fuerza y se hace rap. Es presión que estalla y se expande. El disco se descomprime durante los estribillos y muestra su dimensión pop. Lo pop del hip.  De largos estribillos con vocales estiradas, le saca la capucha al rap.

El disco funciona con esos dos movimientos, pero no es esos dos movimientos. Sino que es la tensión entre ellos. Las partes rapeadas le hacen hall de entrada a los estribillos y los estribillos se secan con rap para no popearla demasiado. Lo estético del disco está en lo que queda en lucha y nunca reposa ni cae para un lado, es lo que hace fuerza y groovea. ¿Qué musculo es este disco? El que lleva el beat en el pecho.

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Las letras son fuertemente cinematográficas, y son compuestas por Julian Tello y Julian Larquier, en donde su formación actoral pesa. Estas buscan sostener una tensión con una agresividad no obvia, que avanza siempre tirada por una historia. El mejor ejemplar de su poética se logra en “La mochila”. Una mochila robada, da lugar a una víctima que imagina al ladrón probándose su ropa delante del espejo. Disfrutándola. Un hecho a priori insignificante crea una potente incomodidad en el que la escucha. Poniendo en evidencia la malicia de lo simultáneo, mientras uno sufre el otro puede estar gozando, en el mismo instante.

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Es una tentación categorizar. Pero como en la cadena alimenticia, el categorizador es también categorizado. Cuidado. Digamos esto: hip pop. Rap + grandes estribillos.

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En cuanto al lugar que ocupa en nuestra música, se nota que Jvlian es una de esas bandas que pertenece a una generación que está por estallar. La de los nacidos en los 80’ que tienen sus discos rígidos llenos de música y que todo eso, carpetas de carpetas, hacen un cocktel heterogéneo que recién está sirviendo sus primeros vasos. Estamos en una época musical en donde los explosivos ya están instalados en las computadoras de cada uno. Las influencias están haciendo extrañas conexiones y graban discos. Va a ser hermoso cuando alguien, finalmente, apriete el botón rojo. La historia está abierta como nunca. Jvlian puede ser de las primeras bandas que permita hacer que el término “hip hop nacional” tenga su correlato material, bien espeso. Alguien algún día va a tipiar la historia argentina de este género. Este disco será un capitulo.

 

4 grandes exactos momentos.

–       “La rana”: de 1:52 a 2:25. Un estribillo y un muy buen rap que evidencian el espíritu del disco.

–       “Desintegrador”: de 1:40 a 2:08. ¡Esas teclas!

–       “Estreno y despido”: de 1:04 a 1:25. Un estribillo para llevártelo puesto y pegado.

–       “La mochila”: de 2:50 a 3:29. El mejor momento del disco.

 

Acá se escucha entero:

http://jvlian.bandcamp.com/