Estelares – Sistema Nervioso Central

Con la banda de Manuel Moretti sucedió lo que ocurre con las bandas que tienen el salto a la fama de manera tardía: descubrimos un disco y creemos que es la primera placa, pero Estelares tiene una historia anterior a Sistema Nervioso Central (2006), y con muchos clásicos que al día de hoy cautivaron a todos los que los descubrimos a través de este excelente disco.

“Las vías del tren”, “Eléctricos duendes” y “Un día perfecto” son tres rockitos con estribillos pegadizos, la especialidad de la casa y con Pity Álvarez en las voces del primero. Canciones simples, pero certeras, porque invitan al oyente a prestar atención a lo que sigue. La producción artística, a cargo de Juanchi Baleirón, le imprimió un sello distintivo a la placa desde el primer acorde.

Dentro de un disco exitoso, siempre hay algunas canciones que abren la puerta para que los demás cortes crezcan en popularidad. En este caso sucedió con “Aire” y “Ella dijo”. El primero sigue la línea de la trilogía que abre el disco, y la segunda marca el gran quiebre de la placa: una canción densa en la primera impresión, pero que sin embargo logró llegar a los estadios de fútbol. Imposible dejarla afuera de cualquier ranking de la última década y además, como broche de oro, incluye la voz del maestro Jorge Serrano de Los Auténticos Decadentes.

Luego de un comienzo intenso en cuanto a hits, quizá para los oídos medios, el disco hace una meseta; pero para algunos que se hacen llamar especialistas, aparecen los lados B que siempre invitan a darle un tiempo de escucha, por el hecho de ser un poco más complejos. “200 monos”  y “Jardines secos”, son dos ejemplos muy claros: estos nos retrotraen a trabajos anteriores, canciones tristes y melancólicas.

Entramos en la segunda parte del disco y aparecen dos hits de los fanáticos de la banda de La Plata y Junín, esos que explotan en los shows y sorprenden a los que van por primera vez: “El corazón sobre todo”, primer corte del nuevo disco en vivo y canción que apareció en las primeras grabaciones de la banda. La segunda es “Un show”, y esa frase implacable “…Souvenir, me convierto en su souvenir…”.

La trilogía “Luxemburgués”, “Burí Burí” y “Campanas” tiene altos y bajos. Quizá la última sea la más fuerte en líneas generales, así y todo no desentonan dentro de esta placa con un nivel tan alto en lo compositivo. La parte final del disco presenta a “Que será” y “Ardimos”, canciones con muchos picos emotivos y que dan un cierre perfecto. Hasta el orden de las canciones presenta una coherencia desde donde se lo mire, las guitarras del último tema cierran un gran disco que catapultó a esta excelente banda de canciones.