Pequeño salto mortal, Iván Ferreiro
Después de varios meses escribiendo esta humilde columna, hace unos días, pensando solo en el baño mientras miraba mis ojeras negras y violetas –heredadas de mi madre, y otro poco por mí pésima forma de dormir-, me di cuenta de que lo que venía escribiendo, hasta el día de hoy, estaba escrito de otra forma…