El último indio vivo
¿Nunca estuvieron de noche contra la pared, con las manos en la nuca y obligados a quitarse muñequeras, guantes y demás, por el capricho policial de acusarlos de vagancia, de portar armas cortantes, y hasta averiguación de antecedentes? ¿Nunca tuvieron que plantarse delante del patrón que les exigía cambiar su look personal, o ante los…