Luego de presentar durante todo el año pasado A la Batalla (2018), Mattogroso se adapta a las circunstancias y viaja por distintas propuestas que nos va ofreciendo el streaming. Hace unas semanas la banda participó del Metal Argentum Online Fest, y el próximo 17 de octubre será parte del Emergent Fest Streaming 2020, junto a Against, 21 Gramos, Ranterio y Soster.
“Es la vuelta a tocar en un escenario después de ocho meses”, resalta con entusiasmo el cantante Gonzalo Arce. “Estamos muy contentos también por esta citación a tocar, necesitamos el calor de la gente pero la verdad que esta es la mejor opción, porque no sabemos cuándo podremos volver a tocar como queremos, entonces tratamos de aggiornarnos a la situación”. La situación es como la de todos los artistas y reconoce que “no podemos desaparecer, estamos en un momento de crecimiento que no podemos desaprovechar, pisar un escenario es un gran envión anímico”.
Con respecto a la participación en anteriores festivales donde enviaron videos, también agradecidos, confiesan la extrañeza de la situación: “Los vivimos con un sentimiento raro porque fueron en modo cuarentena, un modo que nos costó afianzar, expresarnos desde nuestras casa no es lo mismo que el vivo, nosotros nos caracterizamos por un vivo muy enérgico, muy sanguíneo, entonces demostrarlo desde nuestras casas fue un reto. Personalmente me fui a una sala de ensayo y le mandé de ahí y agite y baile como el vivo, pero realmente no es lo mismo, nos retroalimentamos del público y viceversa, pero no vamos a negar que el día del show del Metal Argentum nos sentimos con esos nervios lindos que te generan salir a tocar”.
-Lanzaron como corte «Algo mal en mí» de su último disco. ¿Tienen pensado cuando vuelvan los vivos seguir presentando A la Batalla o ya están pensando en nuevo material?
-Ya estamos preparando todo lo nuevo, se vienen cosas muy buenas a nivel sonido y a nivel escénico estamos preparando algo distinto a lo que estamos acostumbrados. Incorporamos percusión, más samplers, ambientes, también estamos trabajando las violas de manera distinta, van a poder ver una gran evolución en nuestro sonido y en las canciones, pero sin dejar de ser Mattogroso. Igualmente antes de que termine el año vamos a reversionar algún tema de nuestro EP Energía Positiva y quizás el último tema que no tiene video de A la Batalla, como para cerrar. El 2021 se viene con todo.
-A dos años de la salida del disco, ¿cómo ven hoy lo que fue su repercusión tanto en el público como en ustedes mismos?
-Así como tardo en salir, nos trajo muchas satisfacciones, la gente se sabe todas las canciones y lo vimos en la presentación del disco en Uniclub como cantaban y bailaban los temas. Con los chicos nos dimos cuenta el otro día de que casi todos los temas tienen video, ya sea lyric o algún vivo, o clip, solo falta uno que quizás sorprendamos con alguna reversión como te decía recién. Entonces los temas están re escuchados, un chico de La plata nos escribió al instagram para decirnos que escuchando la letra del tema “Nuevo camino” lo ayudó a rendir una materia de la facultad que le costaba mucho y nos agradecía por eso, esas son las repercusiones más lindas y en nosotros genera una tremenda satisfacción al igual que verlos saltar y bailar al unísono.
-¿Cómo es su día a día con la música en estos tiempos tan extraños?
-Está claro cuál es el panorama hoy en día, están los festivales online, los streaming y son una buena alternativa, nos acomodamos, tratamos de hacerlo propio, pero no es a lo que apuntamos. Justamente estamos ideando algo escénico nuevo para nosotros, o sea que seguimos proyectando, pensando que el año que viene se podrá volver a tocar en vivo. Es especular, lo sabemos, pero no perdemos esa esperanza de volver a sentir el calor de la gente. Mientras tanto seguimos componiendo, al principio fue a distancia, cuando uno tenía una idea se la mandaba al otro por whatsapp o en alguna videollamada y la verdad que nos costó ordenar la composición pero igual pasamos la prueba. Ahora que ya empezamos a ensayar hace muy poco, todo empezó a mejorar. Son tiempos de cambio, nos acomodamos, pero no nos queremos acostumbrar.