Luego de estar más de diez años homenajeando al rock and roll clásico, Gabriel Taborda All Show edita su primer disco de composiciones propias, bien rasgado de todas formas por las influencias clásicas. “Hicimos este disco con la firme idea de que suene referencial a todos los artistas que amamos y admiramos aunque sean de otras décadas”, argumenta el propio Gabriel y nos introduce en el mundo de estas nuevas once canciones que serán presentadas el lunes 15 de octubre (feriado) en The Cavern de Paseo La Plaza.
“Fue un proceso arduo y largo”, resume, y cuenta todas las idas y vueltas que surgieron desde hace cuatro años: “Lo grabamos en 2014, y cuando llegó la etapa de mezcla y masterización, por más que los ingenieros de sonido hacían brillantemente su trabajo, el disco no lograba sonar como lo habíamos planeado. Tal es así que se mezcló completo en cuatro oportunidades y se masterizó seis veces”. La combinación que finalmente está en el disco es la mezcla de Marcelo Gros de La Plaza Records en Domínico y el mastering de Alex Wharton en Abbey Road en Londres.
-¿Compusiste específicamente para este disco o fueron canciones que recolectaste durante años?
-Hay canciones que escribí en mi época adolescente, otras posteriores y algunas más recientes, de hecho parte del material ya lo veníamos tocando con esta banda en algunas presentaciones junto con los covers, hasta que resultó necesario de algún modo intentar reunirlas todas en una sola producción, que supondría una instancia más formal que tocarlas sueltas entre clásicos del Rock and Roll en los shows.
-Decías que esos clásicos del rock and roll que tanto homenajearon fueron influencia directa.
Definitivamente. Altamente referencial desde la forma, estética musical, sonido, dinámicas, letras, todo. Yo no creo que esto lo pudiera haber llevado a cabo con anterioridad ya que solo podía ser factible con esta banda, y es debido a que Laura Romero (guitarra, teclados, percusión, voz líder), Ricardo Mielgo (Bajo, coros), Lucas Muiño (batería) y Mariano De Marco (guitarra) son músicos extremadamente capaces, talentosos y funcionales a todos estos estilos y subgéneros que abordamos en esta realización.
-Aparecen también coqueteos con el bolero y el formato canción, ¿cómo se fue dando la aparición de temas de varios estilos?
-Para nosotros no son tan disímiles o lejanos entre esos estilos, vienen todos de la música negra y ahí le encontramos el anclaje. Si bien los choques culturales entre esclavos y esclavistas en el Mississippi derivaron en el Blues y luego a su vez más adelante en R&B, soul funk, y su ruta, en Cuba derivó en otros ritmos bolero, cha cha cha o mambo entre un montón más. Desde la época del blues y el jazz, todos estos estilos mencionados anteriormente coquetearon desde siempre con el famoso “Latin kick” en los que entran las vertientes afrocubanas. Esto también es un homenaje a la estética de las producciones de los ‘50 o los ‘60. El formato canción abundaba también en estas épocas porque lo más vendido era el disco simple y las canciones no podían durar más de tres minutos o cuatro a lo sumo.
-¿Cómo fue la participación de los invitados? ¿Cómo surgieron sus participaciones?
-En primer lugar por la admiración incondicional que les tenemos a todos y cada uno de ellos, y todos dueños de un estilo cortado a navaja con precisión. A medida que los fui escuchando tocar en mi interior pensaba “el día que grabe un disco como me gustaría…”, y de alguna forma se hizo posible. A todos los convocamos y todos asistieron a grabar con la mejor de las predisposiciones, dándole al disco el relieve y el vuelo que solo ellos podían brindarle, a veces, los sueños se cumplen. Ellos son Cristina Dall en piano, Herman Ringer en cuerdas, Miguel Tallo en percusión Alejandro Piedis en piano, Henry Donati en Banjo y pedal steel, Esteben Ballejos en Saxo, Rodolfo García en trompeta y Martcho Mavrov en corno francés.