Con cinco años de historia y un disco en su haber, Mono Moncho se presenta este viernes 10 de noviembre en Beatflow, en una fecha que, confiesan, esperaban hace un largo tiempo. “Se ensayó mucho”, nos aclara de entrada el cantante y guitarrista Nacho Antón. “Todas las tocatas tienen algo de especial, siempre se vive como algo nuevo, lo sentimos así y creo que eso es lo que van a ver. Además vamos a estar presentando de forma oficial algo de #ManijaVivo, una sesión en vivo que esperamos que salga antes del año que viene”.
-A un año y medio de la salida del disco anterior, ¿cómo ven hoy ya a la distancia a En la sangre?
-Lo que pasó con En la sangre es que se grabó todo muy rápido y, quizás, con menos producción de la que nosotros solemos meterle a las cosas. El disco ya no podía esperar más para salir a la luz. Eso hizo que los temas salgan con un sonido que, ya para la presentación había cambiado tantas veces que algunos ni se parecen a esos temas púberes de estudio. Es importante, es nuestro primer disco, nuestro primer bebe. Pero el sonido fue mutando, no lo podemos negar.
-¿Y cómo sintieron la repercusión del disco por parte del público?
-El público lo recibió muy bien. La repercusión supero las expectativas. A algunos les gusto, a otros no tanto… Pero como dije antes, la banda ya no suena así. Entonces, para quien quiera conocer a Mono Moncho le recomiendo más que nos venga a ver en vivo (risas).
-Hay una propuesta de ritmos y estilos muy variada, ¿sienten que van encontrando una identidad propia de la banda dentro de esa mezcla?
-Sí, yo creo que la banda tiene un sonido muy propio.. Es estilo Mono Moncho. Tenemos un quilombo de ritmos en la cabeza que no se puede creer, y eso es lo que hacemos a la hora de ponernos a tocar.
-Comparten fecha con Atropello Carregal en este caso, ¿son de ver y alimentarse de bandas contemporáneas? ¿Cómo ven a la escena hoy?
-¡Si, mucho! Estamos felices de compartir escenario con semejante bandón. No puedo evitar tirarles un poco de flores, se las merecen (risas). Bueno, justamente a ellos los conocí en vivo por haber ido a ver a otra gran banda, Oridios. En la escena hoy hay mucho para ver, tenés de todo, para todos los gustos.