Con seis años de historia, la banda S.O.P.A. vuelve a la carga con su segundo disco de estudio titulado No Es Tan Fácil (2015). Con un estilo variado y apoyado en la diversidad de ritmos, continúa el camino de su disco debut de 2011, tomando esta característica ya como propia e identificativa de la banda. “Somos varios compositores pero incluso entre las canciones que de un mismo autor hay bastante apertura”, argumenta Toche Benvenuto (bajo y voz) y se extiende más en la cuestión: “Somos músicos paridos por el rock pero curiosos y ávidos de escuchar otros timbres, otros ritmos. Tenemos una marcada influencia criolla pero el formato nunca deja de ser el de una banda de rock o de pop”.
-Ya en este milenio, con algunos referentes en los ’90, han surgido muchas bandas que fusionan muchos estilos, algo que antes tanto no pasaba. ¿Creen que surgen a partir de que hay más apertura tanto a la hora de escuchar por parte del público como a la hora de componer por parte del músico?
-Es cierto que el público es mucho más abierto ahora. Hay festivales en donde conviven géneros que hasta hace 15 o 20 años eran casi antagónicos. Celebramos que se abra la cabeza aunque en última instancia cada uno debe escuchar lo que le place. Pero creo que en los ‘80 ya había bandas como Sumo o Los Abuelos de la Nada que hacían gala de dominar un abanico estilístico considerable, lo que sucede es que tenían una impronta tan personal que se pierde de vista lo eclécticos que eran.
Los Abuelos justamente, es la primera banda que nombra Toche a la hora de enumerar referentes, entre los que también aparecen Bersuit, Charly Garcia, Fito Páez o Spinetta en el plano local, y Queen, The Police o The Travelling Willburys en el ámbito internacional. Este sábado 31 de octubre S.O.P.A. presenta su nuevo trabajo discográfico en BeatFlow (Av. Córdoba 5509, CABA) y promete una “noche de despegue” para la banda. “Estamos con los ensayos a full, repasando todo el disco y versionando canciones del disco anterior. Muy entusiasmados, el disco va a empezar a volar por si sólo cuando lo toquemos en vivo”.
-¿Cómo se lleva la banda con las nuevas tecnologías? Ahora han lanzado algún tema por la web como también un documental. ¿Qué creen que es lo mejor y lo peor de que la música esté disponible gratuitamente de forma muy fácil para todo el mundo?
-Nos llevamos bien, nos parece un lugar en el que te podés dar a conocer, establecer un vínculo también, llegar a gente que de otro modo ni se enteraría que existís. El problema radica en que todo está inmerso en un sistema saturado de información y de estímulos con lo cual, si bien podés llegar a mucha gente, la ventana de tiempo que tenés para llamar la atención de alguien es muy corta. Con respecto a la música gratuita lo primero que hay que decir es que todos somos consumidores, casi no existe gente que no escuche música o se descargue canciones sin pagar. Está instalado hace mucho tiempo ya y el músico tiene que buscar estrategias para poder ofrecer algo más en sus shows o en su disco físico porque el fonograma se puede conseguir gratis.
-¿Cómo ven la actualidad del rock argentino, tanto en lo musical como en su organización y el «sistema rockero»?
-El “sistema rockero” está bastante aceitado, hay muchas cosas que están institucionalizadas. Lugares en los que sí o sí tenés que tocar para que los medios importantes te presten algo de atención, circuitos que se arman por los que pareciera que hay que transitar inevitablemente. Musicalmente no tenemos mucho para decir, respetamos el laburo de las bandas que hacen el mismo recorrido que estamos tratando de hacer nosotros. De vez en cuando te toca conocer alguna banda buena con la que podés hacer cosas y ese es el mejor camino para formar un público.
-¿Qué tanto cuesta tocar en vivo hoy para una banda emergente en la ciudad y alrededores?
-Mucho realmente. Que las bandas tengan que pagar por tocar es muy loco pero es una consecuencia lógica de lo que pasa cuando el mercado se auto regula y no hay una fuerte intervención del Estado. Pienso que se ha avanzado mucho con la Ley de la Música, la creación del INaMu y algunos circuitos para tocar en vivo que arman distintos municipios y el Gobierno Nacional. Pero por la cantidad de proyectos artísticos que hay dando vueltas, las plazas en donde se puede montar un show decente son pocas. Más si pensás que estamos en un área urbana con 10 millones de personas.