Shane MacGowan tiene un doctorado en alcoholismo y alguna que otra maestría en tabaquismo. A todo esto se le tiene y debe agregar, que este hombre, creó a lo largo de su carrera una buena colección de canciones que van desde el punk más violento y crudo, pasando y haciendo uso del folk típico y tradicional Irlandés, hasta la melodía pop más efectiva.
Según cuentan las buenas lenguas, Shane flipó después de ver a los Sex Pistols en vivo y decidió, a principios de los ‘80, armar su propia banda: The Pogues. La banda de este muchacho fue una mezcla de punk –en actitud y forma de tocar- y música tradicional. Era como ver a Los Dubliners –la banda de folk Irlandés de los ‘60- con tres días sin dormir encima y con una resaca fatal. McGowan se transformó rápidamente en la figura central de la música Irlandesa, a base de canciones y letras cargadas de influencias que iban desde el poeta Irlandes Brendan Behan –busquen cosas de este poeta ya mismo, no se duerman en los laureles- pasando por la visceralidad de la prosa de Charles Bukowski. Imposible que la muchachada obrera Irlandesa no lo quiere a Shane.
En los ‘90, Shane tuvo que parar un poco la moto: venía con un ritmo que no podía pilotear y se le estaban quemando las turbinas. Pero la banda siguió tocando, y al frente de la formación se plantó Joe Strummer. Sí, sí, el cantante de la gran banda punk inglesa The Clash. Joe, le hizo el aguante a Shane para que este se recuperara un poco y vuelva a las pistas; pero después de un tiempito Mcgowan tuvo una decisión algo extraña, porque cuando se recuperó dejó garpando a todos y se armó otra banda: The Popes, banda muy similar a The Pogues -quizá fue una decisión que tomó después de una de sus tantas resacas, ¿no?-.
Con The Popes grabó tres discos y ahí quedó la cosa. A partir de 2004, Shane volvió a juntarse con sus antiguos compañeros de ruta y actualmente siguen haciendo presentaciones multitudinarias por las verdes tierras Irlandesas.
“Si ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo; y si no pasa nada, bebes para que pase algo”, Balbuceaba Bukowski en algún bar. ¿Por qué citamos esta frase? Sencillo, esta frase fue el leit motiv de Shane MacGowan a lo largo de su vida. Shane, ¡siga bebiendo que a usted le pega genial!
PD: Recomendamos el documental If Should Fall From Grace Shane MacGowan, ahí lo podemos ver a Shane en acción: bebiendo sin parar, fumando, y claro, hablando de su relación con la música y la poesía.