La cita era a las 21 horas. En la puerta del Roxy Live no había mucha gente. «Vayan entrando que ya empezó», dijo una de las chicas que estaba en la boletería. «¡Qué puntual!», comentó una señora en la cola. «Es que el público de La Mississippi es mayor» (Risas). Eran las 21:15 y ya sonaban los primeros temas del ciclo «Clásicos inoxidables del Rock argentino».
Varias generaciones cruzaron miradas buscando compartir la emoción que provoca realizar un viaje por gran parte de la historia del Rock Nacional interpretados por la banda que, hace 26 años, no para de editar discos y tocar por todos lados.
La Mississippi no suele hacer covers. Capaz uno, así como esos gustitos que pueden darse algunos. Pero esta vez, la invitación era inversa. Con arreglos impecables y la voz de Ricardo Tapia que parece salirle de las entrañas mismas, versionaron una lista de temas bastante extensa que de todas formas dejó con ganas de más.
Norberto “Pappo” Napolitano y Luís Alberto Spinetta fueron los más homenajeados de la noche. “A dónde está la libertad”,” Gato de la calle negra”, “No obstante lo cual” y “Blues de Santa Fe” del Carpo y del Flaco “Cementerio Club”, “Ana no duerme” y una gran versión de “Post-crucifixión”.
Pero ahí no terminó el recorrido. Viajamos por muchos caminos del rock nacional: “Pato trabaja en una carnicería” de Moris,” Una casa con diez pinos” de Manal, “Blues del estibador” recordando al gran Otero con Memphis, “Ritmo y Blues con armónica” de Vox Dei, “Mejor no hablar de ciertas cosas” de Sumo y “Todos los caballos blancos” de León Gieco. Pero la que se llevó las ovaciones fue una excelentísima versión de “Masacre en el puticlub” de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, con flauta traversa incluida.
Con un público expectante y ellos muy cómodos en el escenario, siguieron, pero esta vez con temas propios que ya están dentro de los clásicos también. Esos que el público siempre espera corear en los recitales. La perlita sorpresa fue la aparición de Pity Alvarez en escena para cantar “Un trago para ver mejor” y bailarse unos rocanroles con Tapia, no sin antes compartir con todos que se había sacado el pasaporte para irse a la mierda, y que se lo habían dado.
Y así también pasaron: “El Fierro”, “Blues del equipaje”, “Café Madrid”, “Mala transa” y “Ahora vengo”. Si llegaste hasta acá y te querés matar por no haber estado, tranqui… parece que esto no termina: es el primero de muchos y, además, Tapia pidió que se comunicaran por las redes sociales para pedir esos temas que tanto te emocionan y, aseguró que ellos los tocan para vos. ¿Qué más querés?
Foto: Fernando Benedicto. Gentileza de No Son Horas.