En el año de festejo de sus quince años de historia, De La Gran Piñata vuelve al mítico Marquee del barrio porteño de Villa Crespo el miércoles 16 y jueves 17 de octubre. La nostalgia jugará un papel fundamental en el corazón de músicos y fans, en un lugar más que importante en la vida de la banda: en 2010 presentó su disco debut, Miércoles, y en 2011 llenó el lugar un martes, marcando sin dudas un antes y un después, en un festival organizado por Al Borde del Tiempo, cuando este sitio web era un programa de radio y cumplía siete años.
“Aquel programa de radio fue de los primeros en confiar y apostar por nosotros, y en ese momento nos sorprendió ver el Marquee lleno de gente un martes. Sentimos que fue uno de esos llamados momentos bisagra”, rememora el cantante y guitarrista Darío Pantera Giuliano, al empezar a enmarcar los recuerdos y de ponerse en el contexto de aquella época: “Después de mucho trabajo, de volantear, pegar afiches, repartir demos y todo aquello que implicaba tener una banda en esos tiempos, de a poco la gente nos empezaba a conocer”.
-¿Qué significaba El Marquee para ustedes cuando arrancaban hace quince años?
-Para nosotros el Marquee, cuando arrancábamos allá por el año 2004, era un templo del Rock, un lugar donde cualquier cosa podía pasar. Un recinto lleno de mística e historia, por donde pasaron la enorme mayoría de las bandas que hicieron del Rock lo que es hoy. Tocar luego ahí fue muy importante para nosotros, fue uno de los primeros escenarios grandes que pisábamos como banda y nos nutrió de experiencia y energía. Tocamos por primera vez en un lugar donde habían tocado las bandas que a nosotros nos habían marcado. En estos quince años la banda creció mucho y paralelamente, el Marquee también lo hizo, renovaron todo el lugar y lo modernizaron por completo. Hoy el lugar tiene el equilibrio perfecto entre historia y porvenir… mística y tecnología. Es un lugar increíble para tocar porque se sigue sintiendo lo mismo que en aquel entonces, pero con un sonido que te vuela la cabeza.
Miércoles 16 y jueves 17 de octubre serán las dos noches en las que De La Gran Piñata volverá a aquel lugar entonces que los vio crecer y paralelamente creció con ellos. La banda ofrece para las jornadas una propuesta integral con las muestras de arte de Eio (el ilustrador del álbum El principio de todo) y Flor Domínguez (la fotógrafa de DLGP que viene retratando los recitales los últimos años). Además, abrirán musicalmente la noche Acero (el 16) y Olivia & Jerónimo (el 17). “Van a ser dos noches increíbles, muy movilizadoras seguramente. Como te decía antes, en el Marquee se sigue sintiendo lo mismo al tocar o al ver una banda que hace 15 años, pero con la energía y las cuestiones técnicas renovadas. La gente del lugar tiene una predisposición absoluta y verdadero amor por el lugar y las bandas que pasamos por ahí, así que no existe en este momento un mejor lugar para ir a festejar que el Marquee”. Las puertas se abrirán a partir de las 19 y desde entonces ya se podrá disfrutar de todas las propuestas.
-Su último trabajo, El Principio de Todo, tuvo un gran trabajo sonoro, ¿cómo cambió esto al sonido propio de la banda?
–Bueno, es un disco con un sonido muy definido, si bien sigue estando en la esencia de la banda vagar por distintos estados musicales, el sonido es bastante uniforme. De a poco empezamos a dejar de girar las perillas del ampli y nos gustó mucho donde quedó. Llevarlo al vivo no fue difícil porque grabamos lo que ya hacíamos en la sala y nos encantaba, fue natural.
-¿Qué podrías decirnos que queda muy latente de esa piñata de aquel show en una canchita de fútbol en Berazategui?
-No solo siguen latentes sino que parecieran ser cada vez más grandes las ganas de hacer música y la necesidad de aprender de todo algo.
