El segundo disco de Cuatro Tres Dos se llama Raíz, y fue presentado en Makena a principios de abril, para comenzar una gira que ya los llevó por Escobar y cuya próxima parada será este viernes 4 de mayo en El Sereno Bar de Ezeiza.
“Presentar un disco es la cereza del postre luego de tantos meses trabajando”, rememora la cantante y bajista Isobella Abate, al hablar del show presentación. “Nos alegró la convocatoria, superó las expectativas y también marca el crecimiento de la banda año tras año, porque no hay nada más gratificante que ver entre el público gente y amigos de distintas localidades donde se presentó la banda a lo largo de estos cinco años, gente que hace un tiempo atrás no nos conocía y se acerca y apoya lo que hacemos porque le gusta, porque lo siente así, porque se siente identificada y porque cree en lo que hacemos como creemos nosotros”.
-Un show inolvidable sin dudas.
-Para este show en particular invitamos a Marcos Lavallén, un excelente tecladista que también aportó en la grabación del disco y que conocimos girando por Gran Buenos Aires, así como se sumó Soledad Tormo en coros y contamos con la presencia estelar de “Fulano de Tal” que es un personaje que nos está acompañando en la gira de este trabajo discográfico, una especie de guardián de otro mundo que se sube al escenario. Fue una fiesta con todas las letras. No hay que olvidarse que detrás nuestro hay todo un equipo de trabajo pulsando para el mismo lado y podemos decir que fue una presentación muy digna y que sentimos cada día más el cariño y el apoyo del público. Si pasa eso es porque estamos haciendo las cosas bien.
-¿Cómo fue el proceso de grabación de Raíz? ¿Compusieron exclusivamente para el disco o rescataron temas viejos?
Nosotros aprendimos que las canciones tienen su propio tiempo y etapas. Cuando una canción logró cierta madurez pide ser grabada; nosotros acompañamos ese proceso, prestando la atención que requiere y brindando lo que pide cada canción, así que no existen temas viejos o temas nuevos. Hay canciones que nacieron antes de Animé, primer álbum, pero no significa que sean viejas, sino que tal vez aun no tenían lo que necesitaban para salir, para formar parte de los vivos o de un disco. Hay canciones que requieren más trabajo, más dedicación y hay otras que salieron «solas» por así decir. La música ya está ahí, esperando ser descubierta. Está en los músicos, en nosotros, descubrirla y darle el lugar y las condiciones para que se manifieste.
-Hay una impronta más rockera que en el disco anterior, pero también se puede ver una continuidad. ¿Sienten que van encontrando una identidad y sonido propio con estos dos discos?
-Sí, identidad y sonido propio. Eso siempre se va a dar para cualquier artista desde el momento en que el material es propio, en este caso la música y si hay algo que decir, que compartir, que dar. Definitivamente es una continuidad porque mantenemos una misma línea de trabajo en todo lo que hacemos, lo que nos fortalece como personas y como músicos. Este disco demuestra un poco más la impronta de la banda en vivo, por eso se siente más «rockero» porque desde la primera vez que nos subimos a un escenario fuimos descubriendo y afianzando cada vez más la energía que generamos cuando tocamos en vivo, que no es lo mismo que cuando grabamos un disco. Entonces la complicidad que se da entre los tres es riquísima, eleva todo a un nivel mucho más poderoso.
-Volvieron a trabajar con Hernán García, ¿qué es lo que los hizo repetir y cuál creen que es su aporte fundamental?
-Hernán es una persona que apareció sin buscarlo y fue como si nos conociera de toda la vida. Más allá de lo que aporte como profesional, como productor o como ingeniero a la hora de grabar, no podemos dejar de mencionar la clase de persona que es, se ha transformado en un amigo, en un mentor, en un guía, en alguien que no duda en transmitir su conocimiento, su crítica siempre constructiva, su motivación. Repetimos la fórmula primeramente por eso, porque es un tipazo, y aparte tiene el plus de su experiencia y su oído. Cuando entramos al estudio le damos el mando y confiamos 100 por ciento en él, así como sentimos que el confía en nosotros y decide volver a trabajar junto a Cuatro Tres Dos. Nosotros podemos tener una idea de cómo queremos que sean las cosas pero siempre es necesario alguien que te pueda hacer ver el otro lado de la manzana, y como productor sobre todo, siempre sacó lo mejor de nosotros.
-Son una banda joven, con cinco años de vida, ¿en qué momento sienten que se encuentran hoy?
-Tenemos los pies muy puestos sobre la tierra. Sabemos muy bien lo que significa llevar adelante una banda, aún en los tiempos que corren, donde la información es muchísima y efímera, donde la oferta de música es muy amplia. Ser conscientes de cómo son las cosas hace que confiemos aún más en nuestras canciones, en nuestro trabajo como artistas de la música y en nosotros mismos como individuos y grupo. La mejor manera que encontramos de defender y mostrar lo que hacemos es tocando y así lo vamos a seguir haciendo en todos lados donde se den las posibilidades para hacerlo. Tocamos mucho en vivo, es lo que más amamos hacer porque aparte del disfrute nos permite conocer a la gente y conectar con ellos, hacerlos parte de esto.