Los cordobeses le hicieron frente a la lluvia con un Groove que hizo saltar a su público durante la hora y media de show. La multitud se fue feliz con la noticia de que en noviembre habrá disco nuevo para deleitarse.
En ningún momento del sábado la lluvia paró, pero eso no detuvo a muchos para salir a ver a Eruca Sativa en Groove. El power trío regresaba a los escenarios porteños en formato eléctrico después del demoledor show del Luna Park del año pasado.
En una hora y media hicieron un repaso de su discografía acompañados por un sonido prolijo y excelentes juegos de luces que se adaptaron a cada una de las situaciones.
Al igual que en el Luna Park, y en cada uno de los shows que formaron parte de esta gira, el inicio del show se dio con un mensaje en código morse que se proyectó en la pantalla grande. Mientras la percusión sonaba fuerte, a cargo de Brenda Martin (Bajo) y Lula Bertoldi (Voz y guitarra) acompañadas por Gabriel Pedernera (Bateria), el mensaje se terminó de develar: «No pueden callar la voz».
La furia comenzó con «Fuera o más allá» y desencadenó en un pogo en el que la gente no dejó de saltar. La tromba continuar con «Paraíso en retro», «Quemás» y «El genio de la nada». Una lista intensa pero que tendría canciones para emocionarse como «Tanto tiempo», «Guitarras de cartón» o «Amor Ausente» y grandes covers como «Eleanor Rigby», de The Beatles y «Las habladurías del mundo», de Luis Alberto Spinetta.
Con un sonido extremademente fuerte, sonaron «El balcón» y «Para que sigamos siendo», y para finalizar «Nada Salvaje», una de las nuevas canciones de Eruca que nos da pase libre a imaginar lo que será el nuevo disco que escucharemos en noviembre.
FOTOS: Daniela Milana.
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