La energía sale de las venas y aflora por todo el lugar. Son cuatro meses sin tocar y la ansiedad se materializa en un poder que contagia a los presentes. “Rompo la televisión” grita el final de la primera canción con todas sus fuerzas. Oridios abre el año en Beatflow y el público responde a la perfección.
Una hora y media de show dejará en evidencia que la espera valdría la pena. Con un recorrido por su discografía, pero con gran presencia de las canciones de Retribución del Karma (2014), la noche iba tomando forma y de a poco la polenta que emanaba del escenario empezaba a recorrer los cuatro costados del boliche de Palermo.
Las voces desde abajo también comenzaron a hacerse escuchar, para seguir al pie de la letra rituales que ya son constumbre en los shows de la banda de Saavedra. Y así “Miro al frente” ofreció la cuota de candombe, “151” el ska arengador con los vientos bien al frente o “La misión” el rock al palo.
Pero la otra excusa para este encuentro fue el convite del nuevo material. Hace unos días empezaron a sonar en las redes tres canciones del nuevo EP de Oridios. Y entonces, con el correr de la noche fueron apareciendo: primero fue el turno de “Pasatiempo”, una especie de rock oscuro pero a la vez melódico y cancionero, luego llegó “Vida nueva” con guitarras bien al frente y efectivo estribillo, y ya sobre el final uno con futuro de clásico interno con todo lo que conlleva también su letra como “Puente Saavedra”, repleto de cambios de ritmo.
Esos diferentes cambios de ánimo que propone la banda son ya una característica propia, amplificados con las diferentes voces dominantes como las del también guitarrista Nicolás Aimaretti o la del también saxofonista Julián Harispe, aunque promediando la noche se luce la otra saxofonista Maia Aimaretti cantando “Basura”.
Ya sobre el final, para uno de los mejores temas de la jornada, “Rabia”, subieron al escenario Gonzalo Fernández y Guido Parisi de Atropello Carregal, otra gran banda con la que compartieron escenario el pasado año en Uniclub. Una voz y una guitarra más dieron al impecable sonido una nueva arista de las tantas que se vivieron en la noche.
La primera salió, lo nuevo ya se escuchó. Oridios confirma que es una de las grandes propuestas para escuchar en la escena del rock emergente y promete mucho más para este 2016. A prestarles atención entonces.
FOTOS: Ezequiel Bilbao.