Con siete años ya de recorrido en la música, Monzón del Rock continúa mostrando su segundo disco de estudio, De Igual A Igual (2015) y en el horizonte se aproxima la fecha de este sábado 29 de abril en Museo Rock, como inicio de un ciclo que contará con otras noches y bandas invitadas, siempre en el mismo lugar.
“La idea de tocar en Museo surgió en agosto del año pasado ya que tocamos por primera vez ahí y nos fue muy bien”, recuerda el guitarrista Roger Cárcano. “El lugar suena bien y está en Capital, cerca de la General Paz, por lo que se nos ocurrió concentrar varios puntos en uno, en lugar de tocar seguido en San Miguel , Flores y Palermo, como veniamos haciendo”.
-Es la idea entonces para lo que resta del año.
-Decidimos hacerlo un poco más espaciado y concentrar a la gente ahí, y así poder dar un show más grande. Eso es lo que queremos hacer este año, con una mezcla de temas viejos, nuevos, covers e inéditos.
-Lanzado el año pasado, De Igual A Igual, se encuentra aún en plena presentación, ¿cómo van viendo la repercusión del disco tanto en el público como en ustedes mismos?
-Es un disco que nos hizo trabajar de otra manera con respecto al primero, en este hilamos más fino en todo: en los tempos, en la calidad del sonido, en cada nota. El director de grabación fue Guido Nissenson, quien nos paró en la cancha para que el resultado final sea algo que esté tocado como lo hacían los grandes músicos que pasaron por El Cielito. La calidad de la música y el sonido es un escalón que la banda supo subir. Y en cuanto a la gente, el disco tiene canciones como «San Miguel Rock city» o «Navidad ’87», que se convirtieron en las más cantadas. También está «Bambú» o «De amor y maldad», las mejores para el público de culto o progresivo.
-Se han cruzado en su historia con grossos de verdad del rock argentino, sin ir más lejos el primer disco de ustedes fue producido por Chizzo Nápoli de La Renga, ¿cómo se dio esa relación?
-Chizzo es un amigo de toda la vida, como Tete ,Tanque y todos los que trabajan en La Renga. Los conocemos desde chicos, cuando ellos eran under. Nosotros les dábamos los cassettes con nuestros primeros pasos en la música, hace muchos años. Chizzo nos dio una mano en la producción del primer disco de Monzón y también lo vino a presentar con nosotros en vivo en varios shows. Su aporte en el estudio tuvo mucho lugar en las afinaciones en general y algunos esquemas de canciones en particular.
-Y con el correr de los años también se fueron topando con el Tano Marciello o Alejandro Medina, otros grandes referentes del rock duro.
-Al Tano Marciello lo conocí cuando él estaba buscando unos parlantes de estudio. Luego de eso vino a grabar un tema de Invisible y a tocar en vivo con nosotros, un grande también como persona. Y tuvimos la oportunidad de conocer a Alejandro Medina, mediante Luciano Napolitano, un amigo y excelente músico. De ahí tocamos varias veces con Alejandro, en el teatro Verdi, en Makena, etc. Yo creo que es uno de los mejores cantantes del mundo. Un prócer del rock de acá.
-Ustedes justamente tienen un estilo de rock duro, poderoso y crudo, muy emparentado con estos grossos que venimos nombrando, ¿cómo ven este tipo de música en la actualidad argentina?
-En la actualidad no se escuchan en Argentina mucha bandas nuevas de rock duro y genuino, la mayoría van más por el lado de la canción blanda con guitarra acústica y con letras de enamorados. Quizás el mercado lo demande, eso hace que crezcan las bandas de ese estilo en particular y las de otros estilos cueste encontrarlas. Sin embargo, de a poco se pueden encontrar bandas que tocan fuerte, con garra y calidad.