La Orkesta Popular San Bomba es un combo gigantesco de propuestas: klezmer, salsa, rock, cumbia por demás, distintos estilos que se mezclan en una multitud de músicos en escena y una identidad forjada a partir de la mixtura de sonidos y géneros, con integrantes de Argentina, Colombia y Perú. La banda cumple siete años y los festeja en La Trastienda este viernes 27 de noviembre.
“Vamos a recorrer los siete años de la orkesta, tocaremos temas de los dos discos editados (Sal de tu cuerpo y El conjuro), y también versiones de clásicos de la cumbia”, adelanta la banda y promete también temas nuevas y el estreno de un videoclip.
-¿Cómo nació la banda, formada por integrantes de distintos países y cómo fueron evolucionando los estilos musicales con el correr de los años?
– La orkesta nace con la idea de hacer una orkesta de música popular bailable, con una instrumentación atípica y un repertorio de canciones propias que mezclan diferentes elementos de la música Latinoamericana con colores balcánicos por momentos. En sus comienzos era una orkesta instrumental y al sumarse Tilsa, el repertorio empieza a ser cantado, siempre buscando su identidad en las composiciones propias. Los primeros recitales fueron en cumpleaños de amigos o en nuestros propios cumpleaños.
-En la actualidad se ven cada vez más fiestas en las que su género participa con shows en vivo, ¿cómo ven esta movida y cómo influye en la banda?
-La movida va creciendo, las tribus se mezclan más y la gente empieza a valorar a las orquestas en vivo. Ya hace varios años que diferentes orquestas de música latinoamericana venimos remando y de a poco se va armando otra propuesta musical que no había hace unos años.
-Han compartido en estos años escenario con artistas reconocidos, ¿qué fue lo que más los enriqueció al tocar con ellos? ¿Alguno que los haya sorprendido más de lo que pensaban?
-Tuvimos la suerte de compartir escenario con varios artistas que nos gustan mucho: Antonio Ríos, Los Palmeras, Chico Trujillo, La Delio Valdez, Sonora Marta La Reina, Agarrate Catalina. Pero una que recuerdo con mucho cariño es cuando tocamos con los Gaiteros de San Jacinto: conocimos a Juan Chuchita, un prócer de la música de la costa de Colombia. Escucharlo cantar coplas mientras brindábamos con ron es una cosa que no nos olvidaremos jamás.
