Esto es lo que jugó Attaque 77 la noche del sábado 8 de agosto, en lo que fue una de sus noches gloriosas en sus más de 27 años de trayectoria. Un concierto que recordó a su disco más vendido, pero que además sumó un set list histórico que puso muy felices a los viejitos de más de 40 que se acercaron a reencontrarse con esta enorme banda de nuestra escena musical.
La excusa eran los 25 años de El cielo puede esperar, pero otro análisis nos dejaba muchos puntos más para remarcar: la vuelta de Attaque a un estadio grande en Capital (el último fue el Luna Park de 2009), el reencuentro con Ciro Pertusi en un escenario y la vigencia de una banda que venía muy tranquila en lo que tiene que respecta a material discográfico (cosa poca usual en ellos).
El resultado fue que nos ganaron por goleada porque en la primera media hora nos agarraron de los pelos y nos pasearon por la época más punk de la banda, incluyendo “Hay una bomba en el colegio” y “Gil”, entre otros. El sonido acompañó de manera impecable durante toda la noche, y hasta se dieron el lujo de recrear un momento de su pre producción en 1990 para repasar clásicos como “Porque te vas” (de José Luis Perales) y “Soy rebelde” (de Manuel Alejandro).
Iba a haber invitados, eso decían los afiches, y así pasaron Juanchi Baleirón (productor del disco) y el Chino Vera para tocar “Hácelo por mí” y “Un momento de meditación”. En el medio se coló “Jodie” de Radioinsomnio, una vieja composición del Chino que retomaron en el 2000, año en que fue editada la placa.
Si uno hacía la cuenta, quedaban solo tres canciones de El Cielo Puede Esperar para el tramo final, era el momento para invitar a Ciro, con una presentación ejemplar de parte de Mariano Martínez, y una retribución muy emotiva por parte del frontman de Jauría. “Vuelve a casa” y “Espadas y Serpientes” marcaron el momento top de la noche en lo que a intensidad se refiere. El abrazo de Leo De Cecco, Lucho Scaglione, Mariano y Ciro nos retrotrajo al Obras de 2001, y nos sacó la sonrisa del año.
Volvieron a los bises nuevamente con Ciro en escena, ya nadie lo iba a poder bajar en lo que quedaba de la noche. Para “Hey hey”, un lado B de Sandro, se sumó Juanchi Baleiron. “Dame fuego” y “Donde las águilas se atreven” fueron los últimos dos de un show que alcanzó la hora y cincuenta minutos de duración, y que tuvo 28 canciones, pero muchos más momentos emotivos y fotos que quedarán en la memoria de las 8 mil personas presentes.
Mucho más no se podía pedir, un estadio colmado, una banda en su máximo esplendor, el reencuentro esperado y una lista de canciones que bien podría haber sido de aquellos Obras que hicieron entre 1998 y 2002. Attaque 77 demostró vigencia y tiró el currículum sobre la mesa, en una época donde las grandes bandas de los ’90 están haciendo su retirada, ellos homenajearon su disco más exitoso y mostraron que no reniegan ni un poco de sus viejas canciones.
Texto Gentileza de NO SON HORAS.
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FOTOS: Lucía Belén Capón.