Con motivo del estreno de su flamante DVD 15, y siguiendo el festejo de sus 15 años como banda, los yoruguas de Once Tiros cruzaron nuevamente el charco y anclaron en Groove para deleitar con dos horas de su frenético y descontrolado ritmo.
Con puntualidad uruguaya, a 2 minutos de que dieran las 21 hs., se proyectó en la pantalla del escenario una arenga previa a un show y uno a uno fueron apareciendo los tiros. “Batalla sin luz” fue el tema elegido para dar pie al show que recorrió más de una década de canciones de la banda liderada por Pablo Sivera en voz, Santiago Bolognini y Bruno Andreu en guitarras y coros, Juan Lerena en bajo y Martin Maristan en batería.
Fue un arranque furioso que incluyó “Tu postura”, corte de difusión de su última placa de estudio Imán (2011) y la primera olla poguera con “Kamikaze”, de Momento extraño (2007). Pegadita a estas, “Lágrima azul”, del primero Parvadomus (2002). Una intro tanguera a cargo de las teclas de Alvaro Piñeyro dio pie a “Look cool” y finalizado este, el primer respiro de la noche donde “El negro” Pablo aprovecho para saludar a su gente y advertir que la cosa venía para largo y llena de canciones para cantar.
Suena “Drogado”, del disco Glamour & Violencia (2005) y sopla fuerte Paulo Zuloaga el saxo. Hasta la barwoman del cheboli no se pierde estribo, y hay que esperarla a que termine y vaya por fin a buscar el cambio para una lata que a esta altura del partido casi vale lo que sale. Groove baila al ritmo del ska uruguayo de los Tiros, que casi sin querer tuvieron familia en Argentina y ya son recibidos casi como en su Montevideo natal.
Para cortar un poco con el recorrido habitual, los uruguayos tuvieron la amabilidad de darle primera oída a dos estrenos. Ambos punkies y con lindos estribos para corear, adelantando lo que seguramente los traerá en un rato, con un nuevo disco de estudio que se hace esperar desde lo último, hace casi 4 años atrás.
Bajaron un cambio con la acústica “Un amor diferente”, donde se suma Leonardo Copola, que da una mano con sus violas para armonizar en los temas más canción, como “Nos dijimos todo” y “Tiempo y Dolor”
Otro punto sobresaliente de la noche fue el de los invitados. Los primeros en aparecer fueron de la agrupación AFC, que con sus dos raperos le sumaron letra a “Televicio”, luego Gabriel Soria de Crepar le aportó su voz heavy metal a “Mal de karma”. Sin lugar a dudas, el punto quizá más inesperado de la noche fue la aparición del personaje “El Bananero”, de los ahora llamados Youtubers, que le puso no solo su desopilante y bizarra presencia, sino que también se cazó una “Flying V” y se le animó al himno “Lo más valioso”.
Llegó el final. “Lacanao” con todos los invitados de la noche en escena y “Aventuras y proezas” para terminar bien arriba una noche de esas que dejan secuelas por tanto movimiento.
La barwoman cambiaba el turno y llegaba a masticar unas papas fritas de la M dorada que tenía encanutadas bajo la barra. La gente se agolpaba en el puestito de merchandising para canjear el DVD que venía con la entrada. El toque de los Tiros paso así como vino, pero dejó mucha tela para cortar. A la espera de lo que vendrá, los uruguayos demostraron que tienen balas de sobra, y en cuanto menos se los imagine, disparan.
FOTOS: Daniela Milana.
