La nueva entrega de los Anti-Hits viaja hacia el noroeste del Gran Buenos Aires. Los Piojos quedaron en el inconsciente colectivo sin dudas gracias a su Tercer Arco de 1996 cuando «El farolito» y «Verano del ’92» se llevaron todas las escuchas de la temporada 97/98. Afianzados como representantes del rock ríoplatense, continuaron entregando hits a diestra y siniestra hasta su separación en mayo de 2009. Pero claro, a nosotros nos importa todo lo contrario, aquellas canciones que brillan escondidas en cada obra de su larga y fructífera carrera discográfica.
5-A VECES
Desde su debut con el disco Chac tu chac, Los Piojos se caracterizaron por incursionar en ritmos rioplatenses. “A veces” fue el primer acercamiento de la banda a las mixturas latinas en donde las congas del baterista Dani Buira y el teclado abolerado comandan esta canción en la que Ciro desplega una letra que destila picardía sexual.
4-FUMIGATOR
Antes de ser un afamado cantante, Andrés Ciro se ganaba la vida como fumigador. El resultado de esa experiencia quedó plasmado en esta canción, un rock con violas funkeadas que en vivo incluía la decapitación de cucarachas personificadas por actores que bailaban al ritmo del tema. No sabemos si Ciro la pasaba bien o mal en su antiguo trabajo pero a juzgar por la parte donde canta “yo te adoro cucaracha cuando bailas mi funk”, intuimos que algo de cariño les tomó a los malogrados insectos.
3-SHUP-SHUP
En algún momento, cierta parte del público trataba a Los Piojos como una banda para blanditos y minitas. Sin embargo, la realidad es que cuando los de El Palomar se dedicaban a rockear lo hacían de forma excelente. «Shup-Shup» es un rock hecho y derecho pero no por eso “cuadrado”. El groove de la base rítimica y los punteos de viola sostienen en forma perfecta el canto de Ciro que hace alarde una vez más de su destreza para las letras con tinte sexual picaresco.
2-VALS INICIAL
El gran dilema de toda banda cuando tiene un disco exitoso es enfrentar el disco siguiente. Ya se sabe que tanto el público como el periodismo pondrán su oído crítico más atento que nunca. En el caso de Los Piojos, era una incógnita cómo iban a encarar la vida post “Farolito” y “Verano del `92”. Y la banda respondió con Azul, su disco más maduro y experimental, que abría con un gran ejemplo de anti-hit: “Vals Inicial”, un tema lento, largo, con arreglos orquestales, sin solo de guitarra ni onomatopeyas para cantar. Una maravilla que pasó desapercibida y que acá rescatamos por su riesgo artístico.
1-BUENOS DIAS PALOMAR
Casualidad o no, el último tema grabado en un disco de Los Piojos es una oda al lugar de origen de la banda. Un tema dulce en el que Ciro va describiendo distintas situaciones que logran que el oyente se imagine mentalmente la vida en el Oeste del Gran Buenos Aires. Si las despedidas son tristes, por lo menos que sean en paz..