Nacho Antón en solitario

Tras años al frente de la banda Mono Moncho, el cantante Nacho Antón decidió en paralelo comenzar una etapa solista que tendrá su punto de partida en el año este sábado 15 de febrero en Batacazo Cultural (Medrano 627, CABA).

“Todo surgió como una urgencia por salir a tocar, algo así como una mala (y buena) jugada que me hizo mi ansiedad”, reconoce Nacho acerca de esta nueva función. “La idea inicial era esperar a la salida del disco para empezar a tocar este año, pero no me aguanté las ganas”. El show tendrá varios formatos, eléctrico con banda, acústico y electroacústico, en una lista de canciones que se promete “bastante movidita y con muchos invitados”.

-¿Qué te llevó a abordar el proyecto solista por fuera de Mono Moncho?

-Es una lista de cosas que me llevaron a probar esta nueva forma de encarar el arte y la música. Un poco la intriga; probar, ver de qué se trata. Tenía algunas canciones que estaban encajonadas porque quizá no encajaban del todo con la obra global de Mono Moncho y les quise dar vida.

-¿Sentís que esto nuevo tiene aires más personales?

-Puede ser. Quizá por el hecho de tener que tomar todas, o casi todas las decisiones. En el caso de la banda las decisiones suelen ser muy grupales y eso a veces quiere decir que no todo es exactamente como uno lo quiere o cree que es lo mejor para la obra artística. Pero bueno, a la vez esta libertad de elegir completamente todo viene con una mochila de responsabilidades artísticas importantes. Es otro mundo, bastante interesante también.

-Las canciones que tocás y que vas a grabar, ¿son nuevas o parte de tu historia musical?

-En este momento estoy en la mitad del proceso de grabación ya. Y en la lista de canciones hay de todo. Desde temas que saque del cajón o cuadernos viejos, hasta canciones que cuando decidí empezar a grabar recién las terminaba de escribir.

En el año 2014, en un concurso realizado por Ismael Serrano, Nacho Antón quedó seleccionado junto a otros diez cantantes como uno de los participantes de la grabación del disco La Llamada, para luego cantar con el español en un concierto realizado en el Teatro Sony del barrio porteño de Palermo. “Fue algo muy loco”, rememora el cantante. “Nunca imagine que lo iba a llegar a conocer personalmente y mucho menos que me iba a invitar a cantar con él en vivo. Se manejó todo de forma muy cálida y profesional. La verdad que fue un placer enorme y un lujo que la música me regaló”. Por más regalos entonces.