De La Gran Piñata: «Estamos disfrutando y aprendiendo de cada paso que damos»

A medida que uno atraviesa la escucha de El Equilibrio Entre Los Opuestos (2015), nuevo disco de De La Gran Piñata, comienza a entender la idea de un título que refleja los sentidos que se agudizan con el correr de los minutos. Las canciones van tomando forma como propias y también como parte de un conjunto repleto de diversidad pero con un corazón bien homogéneo. “El disco plantea opuestos desde la composición musical, las letras, la gráfica y el equilibrio fundamental que hace que puedan convivir estos extremos”, nos explica Darío “Pantera” Giuliano, cantante y guitarrista, y todo parece cerrarnos aún más.

Grabado con todos los músicos tocando en simultáneo por el ingeniero Ariel Lavigna (ganador de tres premios Grammy), el trabajo se completó nada menos que con su masterización en Nueva York a manos de Joe Laporta, quien trabajó con Foo Fighters, The Killers, entre muchos otros. “Grabar en vivo nos permite lograr un resultado mucho más natural, sanguíneo”, anticipa el cantante y va a fondo una vez ya vistos los resultados: “Fue una experiencia muy emocionante y enriquecedora, notamos una enorme diferencia con los discos anteriores desde la creación. La banda vibrando con la misma energía en simultáneo nos acerca a un sonido vivo que refleja mucho más la actualidad de la banda”.

-Ya en vivo (y justamente el reciente Miércoles en Vivo -2014- es muestra de ello) en los últimos años venían mostrando un sonido mucho más potente que las primeras producciones. ¿Creen que acá entonces encuentran la identidad de De La Gran Piñata?

-Totalmente, sí. Estoy seguro que, de haber encarado esta búsqueda musical por otro lado, habríamos llegado al mismo resultado. Hoy la banda tiene una identidad que es más grande que nosotros, sus integrantes. Nuestra mayor influencia hoy es De La Gran Piñata, creo que eso se nota en este disco que aporta un montón de data nueva al repertorio de la banda y sin embargo, es un disco absolutamente Piñatero.

-¿Cuál fue el mayor aporte que le dio Ariel Lavigna al disco? ¿En qué puntos sienten que los enriqueció su trabajo?

-Él fue quien trajo en principio esta idea de grabar el disco el vivo, en todo momento nos incentivó a descubrir qué era lo que había detrás de lo obvio, de lo estudiado. Nos siguió en cada vuelo que tuvimos e incluso lo reforzó desde el lado de la experiencia y el conocimiento técnico y musical que su carrera le dio.

-¿Cómo fue el proceso de composición de las canciones? ¿Fue diferente a los trabajos anteriores?

-En este disco el precepto fue que los cuatro integrantes musicales nos sintamos absolutamente identificados no solo en cada arreglo y cada melodía de la música, sino también en las letras, por esto decidimos adoptar una nueva forma de composición para nosotros en la que los cuatro formamos parte activa y fundamental. El disco fue totalmente compuesto en la sala de ensayo hasta el último detalle. Es un disco distinto a los anteriores. Para esta producción pusimos mucho énfasis en las capas más profundas de nuestra música, en los colores de las guitarras, la intensión de las voces. Los sonidos en sí mismo cuentan algo desde las sensaciones que pretenden generar.

El tercer disco de De La Gran Piñata los encuentra luego de un 2014 con dos shows en Vorterix (el último agotado) y diversos viajes por el interior del país con excelente repercusión. Ya en 2015 la banda agotó localidades en Rosario en lo que fue el último concierto previo a la presentación oficial en El Teatro Flores el próximo sábado 16 de mayo. “Es un muy buen momento para nosotros, estamos disfrutando y aprendiendo mucho de cada paso que damos”, confiesa Pantera al tiempo que cuenta la relación tan cotidiana que tiene la banda con un público cada vez más fiel: “Estamos continuamente comunicados a través de nuestra página y de las redes sociales y de esa comunicación nace una relación que se fortalece a diario”.

-Durante varios largos años se dijo que en el rock argentino había un vacío y que no aparecían nuevas opciones musicales. Sin embargo, hace ya un par de años empezaron a surgir con éxito muchas bandas, ¿ven ese cambio respecto a años anteriores?

-Siempre fuimos muy de salir a recitales a ver bandas, algunas nuevas y algunas conocidas nuestras, así que nunca sentimos ese vacío en el rock. Siempre estuvo lleno de opciones musicales de lo más variadas, muchas de esas increíblemente originales o fusionando estilos hasta lograr el propio. Hoy el público parece estar más abierto a conocer nuevas bandas y las redes sociales ayudan muchísimo a acortar la brecha entre el artista y el público.

-¿Qué se puede adelantar del show del 16 de mayo en El Teatro Flores?

-Va a ser un show muy enérgico, va a ser la primera vez que toquemos estas nuevas canciones fuera de la sala de ensayo y es algo que nos tiene muy ansiosos. Queremos que el público nos escuche tocando esas canciones en directo y estamos muy impacientes por ver qué y cuánto pueden aportar sus voces a la emoción que nos genera interpretarlas.