Ignacio Guido Montoya Carlotto: «Mi camino sin dudas tiene algo mágico»

“Yo estaba en el supermercado.”

“Yo estaba en la calle y me llamó mi viejo.”

“Yo estaba en clase y le avisaron al profesor.”

“Yo estaba en…”

El 5 de Agosto de 2014 fue uno de esos días en qué todo el mundo recuerda dónde estaba y qué estaba haciendo. El 5 de Agosto de 2014 Argentina no fue campeón del mundo, ni ocurrió una gran tragedia. Más bien todo lo contrario: la alegría desbordaba en las calles. El 5 de Agosto de 2014 Estela de Carlotto anunciaba la recuperación del nieto 114, Ignacio Guido Montoya Carlotto, después de 36 años de una incansable y admirable lucha.

Y entonces nos fuimos enterando de la historia de ese nieto. Que se había criado en Olavarría. Qué era músico. Pianista. Qué era hincha de River y qué, como si fuera un guiño del destino, había escrito una canción “Para la memoria”, y también participado de “Música por la identidad”…

 

“La memoria es un ejercicio de selección de retención”

-¿Cuándo nace tu canción “Para la memoria”?

-Nace a partir de una muestra de un fotógrafo Argentino que ahora reside en Barcelona que se llama Gustavo Germano, una muestra que se llama “Ausencias” (http://www.gustavogermano.com/gallery/ausencias/ ). Me impactó el tratamiento de las fotos con el antes y el después, y entonces con unas ideas que tenía hice la canción que originalmente no pensaba que entraría en el disco y fue la última que grabamos.

¿Qué es para vos la “memoria”?

-Un ejercicio de selección y de retención: de selección porque la memoria para ser saludable debe dejar cosas y seleccionar, pero a veces tenemos que guiar ese proceso.

-¿Qué puede aportar la música para la búsqueda de la justicia y la verdad?

-En mi caso fue el camino. Una suerte de faro para lograr orientarme de manera casi mágica en todas las decisiones de mi vida, una de ellas un laberíntico camino a la verdad.

-¿Cómo fue tocar en la ex-Esma?

-La última vez fue distinta de las anteriores, yo toqué la primera vez cuando estaba recién empezando el auditorio con sus actividades. Ahí se lo notaba cargado de una energía particular, se ve que con tanto arte allí se le cambió verdaderamente la cara y se logró el cometido: un espacio de memoria pero desde un lugar hermoso. La última vez que tocamos luego de la noticia, tanto el lugar como nosotros estábamos centrados en  la música, eso fue muy bueno.

-¿Se te ocurre alguna canción o melodía que defina o te haga recordar al momento en que te enteraste de la recuperación de tu identidad?

-No una melodía, pero si uno  de los elementos más importantes de la música: el silencio entre dos partes, como una suerte de respiración  entre dos fragmentos.

-Siempre mencionás que el ambiente donde te creaste no era la más propenso para que alguien “salga” músico, ¿qué relación hacés entre tu vocación nacida en un lugar como el campo y la vocación de tu viejo, Puño?

-Quizás el medio ambiente de la Pampa sea parecido a la inmensidad de la Patagonia, y ha de haber sido igual de complejo para él hacer música allá que lo que lo fue comenzar con lo mío aquí. Pero mi camino sin dudas tiene algo de mágico, más allá de siempre haber tenido la libertad para hacer lo que mejor quería.

 

“Hay infinidad de paralelos entre la música y el fútbol”

 En esta sección hablamos de música y fútbol: ¿cómo te definís como jugador? ¿Seguís jugando?

-Soy muy malo, y cuando digo malo es  tanto que me avergüenza jugar y por eso me puedo definir como un voluntarioso que se podrá ceñir a la táctica pero sin el talento suficiente para romperla.

  ¿Y de dónde viene tu amor por River? ¿Cómo viviste el descenso y esta época de “resurrección”?

-Desde la escuela primaria un amigo de allí –Antonio- me instó a ser hincha de River, luego viví los años dorados de los ‘90, más luego dejé de ver fútbol y volví justo antes del descenso. Y naturalmente viví esa campaña con un ardor enorme y el campeonato lo festejé con mucha emoción.

 -¿Encontrás algún paralelo entre el fútbol y la música? Ya sea desde el lado de la pasión que nos generan a los argentinos, o desde otro aspecto…

-Hay para mi infinidad de paralelos, de hecho creo que desde algún lugar casi son la misma cosa… creo que la única diferencia que veo es que cuando uno está tocando en un concierto no tiene ningún rival que le corra la mano para que no puedas tocar la frase que pensás tocar. Pero hay mil paralelos. Yo pese a ser un enamorado del juego soy casi un total ignoto en cuanto a las cuestiones técnicas, no solo las prácticas, sino las teóricas, a veces ni le presto atención a esos análisis que hacen los que “saben” de fútbol. Lo disfruto como ha de disfrutar un concierto de piano alguien que no necesariamente sabe ni componer un concierto ni tocar el piano. Me apasiona la parte más poética y humana que hay dentro de un juego tan simple, y todos los devenires anímicos y morales si se quiere que aparecen durante el juego…

-Por último, si te dieran a elegir…  ¿qué canción te gustaría haber escrito y qué gol te gustaría haber hecho?

-Canciones hay varias y espero poder escribir varias de esas, eso me cuesta definirlo… pero gol… eso ni dudarlo. El de Maradona a los Ingleses… El segundo, claro. Je.

 

Foto extraída de Portal del Sur