Piti Fernández: «Acá no te toco un candombe ni a palos»

Una canción para sus hermanos. Otra canción para mamá, otra canción para papá. Un sobrino que le escribe un tema a él, un primo que le escribe a su tía. Y como broche de oro, las poesías del abuelo. Piti Fernández, cantante de Las Pastillas del Abuelo, se encontró consigo mismo y con toda su familia, y transformó todo en un proyecto solista musical más que ambicioso.

Así nació entonces Conmigo Mismo, con su primo como productor artístico y sus sobrinos como músicos acompañantes, con letras bien íntimas y con una música ligada preferentemente al country y al blues. “Acá no te toco un candombe ni loco”, enfatiza el cantante de entrada. “Está todo bien encerrado en lo que me gustaba escuchar de chico a la par de Joaquín Sabina: Clapton, Steve Ray Vaughan, Dire Straits, Creedence, me encantan. Acá restrinjo todo entonces al country, blues, rithm & blues si sale, pero no te meto ni ska, reggae, candombe ni a palos”.

-Luego de todo lo que fue la presentación de Conmigo Mismo el año pasado, llegamos ahora a un momento en el que convive con Las Pastillas del Abuelo bien en paralelo…

-Sí, hubo todos unos miedos nuestros, de la gente, y de cómo tratar el tema. Me ayudaron mucho los amigos de Makosen a llevar la comunicación adelante, y conmigo mismo también (risas). Tampoco hicimos tanto ruido porque la idea era hacer un ruido prudente, entonces por ejemplo, el otro día fuimos con Pastillas del Abuelo a Uruguay a tocar y un pibe había llegado tarde al show y no lo pudo ver. Pero después nos lo cruzamos en un bar y me decía que no sabía si yo iba a cantar. Y le digo “¿Cómo, boludo, quién va a cantar?”, y me responde “como ahora estás solista capaz tocaban sin Piti” (risas). O sea, algunos que no se enteraron de cómo es la cosa hay pero son los menos. Incluso los pibes de la banda se prestan para hacer publicidades de Conmigo Mismo así que está buenísimo. La primera gira fue federal, hicimos Mendoza, Rosario, córdoba, festivales durante el verano, así que acá estamos con proyecto consolidado y generando temas nuevos o temas acústicos míos que con Pastillas nunca tocamos ni ensayamos incluso, así que me los separé para Conmigo Mismo.

-Las Pastillas claramente es algo consolidado en lo masivo, ¿con esta faceta querés mantener algo más íntimo o si vira hacia horizontes más amplios lo vas a dejar que fluya?

-Que se desarrolle como tenga que ser. Me encantaría que crezca, el mayor de mis deseos es que mis sobrinos, que tocan en la banda, puedan vivir de la música. Ya ver sus caras cuando viajamos en los bondis de gira, o en el escenario, es hermoso. Aprenden mucho y les ves en los ojos esa chispa de que están viviendo un sueño. La idea es que si convoca que crezca, es jugado porque no sé cuántas bandas de country o rithm & blues hay convocantes, no sé si el estilo puede ir a tanto pero espero que sí.

Para seguir con proyectos paralelos, Piti también encabeza Virna Lisi, homenaje a Sumo que aparece cada tanto en distintos escenarios de la ciudad. “Virna Lisi es lo más, es lo que más disfruto. No tiene fallas, Sumo no falla y yo también trato de invocar a esa energía explosiva que tenía la banda, así que exploto y me divierto mucho”. Entusiasmado, el cantante se deja llevar por el espíritu de Luca pero baja un cambio y reflexiona: “Ojo, me divierto mucho en los tres, en Pastillas del Abuelo ver a la gente a los ojos, que llora, se emociona, reflexiona y sana es una belleza. En Conmigo Mismo tener la viola colgada me da satisfacción extra, me amigué con el instrumento, puedo hacer un solo, y la gente flashea porque nunca me había visto hacerlo”.

-Te hubiera encantado ver a Sumo sin dudas.

Me pasa que si estoy hablando con alguien que más o menos tiene la edad de haber visto a Sumo le pregunto y si lo vio es un “contame todo ya”. Hay veces que no te dicen mucho, o te dicen que no lo entendieron, que fue un caos. Ale Vazquez, el productor, me dijo que lo vio y no entendió lo que estaba pasando, porque la verdad era loco, súper fuerte, una performance constante. Con Carucha Podestá hablamos mucho, él tuvo oportunidad de charlar un rato y yo le preguntaba que habían charlado y me decía “no sé, no me acuerdo, fue hace un montón”. Yo quería saber todo, si se había tropezado, o escupido para el costado, o algo (risas).

-¿Indagaste en su historia?

-Sí, volví de hecho a estudiar inglés con las letras de Sumo un poco para no cantar en un inglés de mierda. Los discos Time, Fate and Love o Perdedores Hermosos, que son de sus primeros temas hablan mucho de su historia, de Londres, y encima con los pajaritos de fondo. Soy obsesivo de la historia de Sumo, fue un seleccionado de músicos impresionante, algo sin igual.

 

*Piti Conmigo Mismo se presenta este viernes 14 de septiembre en La Trastienda (Balcarce 460, CABA) a las 21.