Andando Descalzo: Esto recién empezó

“Nada terminó, como ves esto recién empezó”, canta Juani Rodríguez en el último tema de la noche, que también es el último de Media Vida, el nuevo disco de la banda de Mataderos que ya empieza a ofrecer en vivo por diferentes lugares. El jueves de Niceto es una perfecta locura luego de más de veinte canciones y esta pieza regala en su letra ese círculo que ofrece Andando Descalzo en esta nueva etapa.

Y el círculo nos lleva entonces al principio para desafiar estos tiempos efímeros y de aleatoriedad. Media Vida sonará en vivo casi todo entero con el perfecto orden que ofrece su formato físico para que los más grandes viajen al siglo pasado, tirados en su habitación leyendo las letras luego de romper el celofán, y los más jóvenes imaginen un mundo diferente (¿mejor? ¿peor? Quién sabe).

La primera media vida de Andando en Niceto nos hace recorrer las distintas bifurcaciones de las nuevas canciones. El hit futuro que da nombre al disco precede al hit presente “El camino”, para llegar a la preciosa “Faro”, bien cancionera, sentida, y por qué no, con destino de hit también. ¿Y por qué usamos tanto la palabra hit en un mismo párrafo? Es que la banda siempre tuvo grandes canciones a través de su historia que merecieron mayor repercusión, esa que la actualidad parece estar dándole, y lo disfrutamos con una sonrisa.

El reggae empieza a pedir permiso con “Me voy” y se transforma en ska para “Estallar”. Así llegan los aires íntimos y arrabaleros de “Corazón” previo al futuro caballito de batalla que será “Mostros”. El rapero Mosqui ensalsa “Hay una manera” y “Se fue” suena más desgarradora aún que en el disco.

Y ahora sí, llega el quilombo. La segunda media vida será a pura historia y no dará respiro alguno. “La pipa” no entiende de “Conformidad” y pasar de una balada con piano y voz a la cumbia más fiestera nos puede resultar “Ilógico”. Pero en el mundo Descalzo no. Niceto es baile, son sonrisas cómplices mirándose entre sí y un cantante que da clases de frontman cada vez que aparece sobre las tablas.

El bloque de invitados llega con tres temas bien característicos y significativos: Boris de Don Cabot en “Cachivache”, Richi y Hernán de Pampa Yakuza en “Andar”, y Edu de Pezones Cardozo para “Impulso”, esa canción tan tranquila y precisa, que tiene un estribillo tan poderoso en letra y armonía, que logra que Palermo se convierta en un hervidero perfecto.

Y la recta final explota hasta la última energía: es imposible quedarse quieto con el cuarteto de “Pantuflas” y “Mi golosina”, el agite de “Continuar” y la cumbia de “Flor y “Sin querer”. “Mañana nadie va a trabajar”, jode el cantante como en el anterior show en La Trastienda que también fue en la previa de un día laboral. Todos se prenden al cantito pero pocos seguramente correrán esa suerte.

“Nada terminó” entonces, no te detengas. El último tema se consumió. La banda saludó. La típica foto final ya se sacó. Pero claro, faltaba algo. Nadie se irá de Niceto hasta que no suene aquel clásico de un demo de la banda que se impuso en el vivo a fuerza de su especie de leyenda urbana que rodea a su letra. “Yo también soy marinero”, es lo último que cantan todos los presentes y ahí sí, ya es hora de rajar porque mañana hay que trabajar aunque no queramos.

Los shows de Andando Descalzo son una caricia perfecta a la energía, al alma y a las ganas de estar vivos. Esa fiesta de música en vivo que tiene un nuevo anfitrión que se suma al ágape: Media Vida. El nuevo disco empieza a ganar terreno en ese vivo tan imbatible que muchos aún no han descubierto. ¿Será el momento con este nuevo disco?

 

FOTO: Flor Giardino (Andando Descalzo)