La Perra que los Parió: Creé en lo que soñás

El día tan esperado llegó. Después de tantas ansias, Auditorio Sur se cargó de colores y emociones. La promesa de una fecha inolvidable, se cumplió. Otro sueño hecho realidad.

La noche del sábado era distinta en la plaza de Temperley. Predominaba un ambiente bastante familiar y cómodo hasta para el que iba por primera vez a ver a La Perra Que Los Parió. No faltaron los abrazos (que caracterizan parte de la amistad de este grupo de seguidores) ni las banderas que se encargaron de cubrir partes del piso de la plaza. De a poquito se iba palpitando y sintiendo la fiesta que arrasaría y rompería una barrera de expectativas.

Luego de la estadía de Ases Muertos y El Mirador en el escenario como bandas invitadas a la fecha, la sensación de estar dentro de ese lugar, era algo totalmente inexplicable. Para el descontrol del público, la banda salió a escena con “H.D.P”. La lista (y fiesta) continuó con “Te quiero ver bailar” y “Brindis”, donde cada uno de los presentes, se movió al ritmo de los acordes, sacando a bailar al de al lado (aún así fuese un desconocido, el Rock es familia).

Uno de los momentos más emotivos de la noche, fue cuando se proyectó en la pantalla un video sobre un tema que nos viene golpeando, cada día un poquito más, a cada uno de nosotros. La banda se encargó de recordarnos como cada una de sus letras tiene un mensaje distinto que nos llega directamente al corazón. Esta canción fue mucho más que un par de acordes sonando con la compañía de la voz de Nahuel “El Viejo” Amarilla. “Despierta” es, lamentablemente, un resumen de lo que nos está pasando como sociedad. Es la lucha de las chicas que ya no tienen voz para pelearla (ni cantarla). Una vez más, la banda mostró su apoyo incondicional en una lucha social, donde siempre persevera este compromiso constante que los caracteriza. “Que simple es que te roben los sueños una mañana cualquiera. Qué fácil es que te roben el sol”.

Con los primeros acordes de “El cuaderno”, a más de uno se le llenaron los ojos de lágrimas y con la mano en el pecho, y arriba de los hombros de algún amigo, se gritó fuerte “El aguante es el amor de verdad”. Y esta noche, era eso: el aguante, no sólo de los seguidores, sino de los que estaban dejando todo arriba del escenario, por amor. Regalando amor y nada más.

Otro de los momentos más enternecedores de la noche fue la seguidilla de “El resumen”, “La espera” y “Lo que nunca te dije” en el repertorio. La emoción que se vivió fue totalmente intensa. Los acordes se vistieron de lágrimas, abrazos y besos. Es increíble todo lo que te puede transmitir un tema, ¿no? Es el amor por canción. Es el viaje a los recuerdos más felices. Es la vuelta de alguien que ya no está más a tu cabeza. Es, simplemente, dejarse llevar y sentir.

No faltaron clásicos como “Esa gente” y Para seguir”. Tampoco “Ídolo”, donde más de uno siente una euforia incontrolable al cantar, pero también una tristeza bastante conocida por saber que el final se acerca. Y así fue como el final de “La perra disco bar” vistió de globos a todo Auditorio Sur. Pero hubo más: movilizando las emociones del público por última vez –esta noche- “Ficciones” y “Todos lo sabemos” fueron las encargadas de volver a hacer brotar lágrimas en los ojos de los seguidores. Porque si, por creer en lo que soñamos, más de uno le estaba haciendo el aguante a este sueño vestido de glorias. La meta es esa: llegar a ser aquello que queremos.

El agradecimiento de la banda, hacía más de uno de los acompañantes que viajaron desde lejos, nos trajo a la lista “El Viajero”. Y con su finalización “La viaba”.

Es bastante complicado tratar de explicar todo cuando las emociones son muchas. Hubo fernet, agite (y nenas). Se vivió –y sintió- algo único. Este sueño ya es una realidad que vamos viviendo todos y se fortalece todos los días un poquito más. El sábado quedó más que claro, que todo esto, se sostiene a base de amor, esfuerzo y compromiso. Y como dicen ellos, no quedará otra que seguir soñando.

 

Foto: Joaquin Caballero.