La vida está llena de metas. Objetivos que focalizamos desde lejos, anhelando algún día alcanzarlos. Podemos llamarlos “sueños”, sin dudas. Les vamos dando forma con el tiempo mientras corremos para llegar hacía ellos. Algunas veces nos frustramos y creemos quedarnos a mitad del camino, pero de lejos se ven tan lindos que no tardamos mucho en ponernos de pie y seguir caminando. Los admiramos. Construimos historias y creamos proyectos a base de ellos. A la vida la sostienen estos sueños que son nuestro motor. Aquellos en los que dejamos cuerpo y alma. Esos que se dedican a hacernos crecer como personas, los que te emparchan el corazón y te hacen vivir sensaciones únicas. El sábado Alma Bouquet nos enseñó que con dedicación, compromiso y amor, hasta los sueños más inimaginables pueden hacerse realidad.
El sábado, no sólo era el comienzo del mes de abril, sino que también era el inicio de una nueva etapa para esta banda. Más de uno se calzó la remera de Alma Bouquet y se fue a The Roxy a presenciar la presentación de su nuevo material: El abismo del espejo. La noche estaba tan cálida como el ambiente dentro de ese lugar. Alrededor de las 21, la banda se dio a conocer ante un lugar repleto de espectadores, haciendo sonar “De estanques y banquinas”. El primer invitado de la noche fue Luciano Maiorana, amigo, compañero y cómplice de la banda que se encargó de acompañarlos en tres temas del repertorio. Entre uno de ellos se encontraba “Arlandria” de Foo Fighters, el cual sonó junto a un juego de luces ideal.
La primera canción encargada de conmover en demasía fue “Preguntas en presente”, sosteniendo lágrimas entre abrazos que contenían el corazón de más de uno. Entre cada canción y acorde, la química entre los que estaban arriba del escenario y los que estaban abajo, no paraba de crecer. “Es la 45 que está alentando a Alma Bouquet”.
Para la llegada de un clásico de la banda, como lo es “Las piernas del tiempo”, todos se acomodaron en el piso entre los brazos de algún amigo. Un vaivén de emociones inundó el lugar. Sin dudas, Alma Bouquet les conmueve el alma. El segundo invitado de la noche fue Ricardo Verdirame, profesor de Guillermo (guitarra), acompañando en “Lupita”, donde el show se llenó de luces de colores que emulaban los anteojos que utilizaban sus seguidores, sin dejar a nadie sin bailar. Nicolás Persig (bajo en De La Gran Piñata) se hizo presente en el escenario en “Santos” y no faltaron los cantitos piñateros.
El show iba llegando a su fin y la euforia se terminó de desatar en “Corceles”. Marcos (voz y guitarra) se tomó el tiempo de dedicarle un par de palabras al público con la voz llenísima de emociones. “Esto no se da en todos lados” dijo antes de pedir que sus seguidores abrieran una ronda y disfrutaran de todo lo que se estaba generando. “Se presentaran nuestros sueños de saco, lo juro” terminó de agregar. “Lazarillo” fue el tema encargado de darle fin a esta fiesta.
Se rifaron ilusiones, se estrellaron y quedaron ilesas. No hay ninguna duda de que este show rompió con las expectativas de todos. Alma Bouquet no para de crecer a pasos agigantados y se mantiene firme con que la base del triunfo, además de las risas, es el amor que le ponés a lo que hacés.
FOTO: Flor Domínguez.
