Que sí, que no, que Divididos, que Las Pelotas, que una juntada trunca, que otra concreta, que una discusión, que otra, que nada más. En ese tira y afloje que siempre funcionó (y funciona aún) en los ex Sumo, extrañamente o no, el personaje de más alto perfil después de Luca, siempre pareció estar en el medio de las discusiones. O tal vez, para explicarlo mejor, de costado.
Roberto Pettinato construyó su carrera laboral en el espectáculo televisivo o radial, tal como lo adelantaba Luca cuando preveía el futuro. Eso sí, nunca dejó de lado el saxofón y más allá de algunos efímeros proyectos, su visita a los escenarios rockeros se limitaba a invitaciones de sus excompañeros o presencia en todo rumor de juntadas, tanto las fallidas como las concretadas.
Hasta este proyecto titulado “Sumo X Pettinato”, aquel hombre del mameluco se jactaba de ser el único de no haber usufructuado las canciones de la mítica banda. Ahora suena, gracias a este nuevo proyecto, y por suerte para los amantes de la música, todo el repertorio que tanto añoran los viejos rockeros y que nunca escucharon en vivo los jóvenes.
El hermoso Beatflow de Palermo, refugio de calidad para artistas en crecimiento, de culto o ideas como la de Petti, fue testigo el pasado viernes de una de las tantas funciones que va viviendo este Sumo X Pettinato. Cantando, al principio casi sin tocar el saxo, con guitarras o teclado, el principal protagonista se dispuso a rememorar la impronta más rockera de la corta pero riquísima discografía. Tal vez no tanto por las canciones pero sí por la ejecución y por la banda en vivo que acompañó.
Ante un público que fue más a escuchar que a agitar, la lista de canciones fue llevándonos por distintos estadíos. Así entonces “La mula plateada” recibió aplausos expectantes, “TV caliente” y “Crua Chan” tuvieron su efectiva respuesta coral, al tiempo que “El reggae de paz y amor” y el hit “No tan distintos (1989)” incitaron a mover un poco el cuerpo de un lado al otro. La presencia de Lolo (ex Miranda) sumó una entrega escénica que resaltó en un show que por momentos emocionó pero nunca terminó de conectar del todo las energías entre arriba y abajo. Probablemente tampoco sea esa la búsqueda.
La banda sonando en gran calidad, manteniendo casi al pie de la letra las premisas originales, acompañaba al hombre del mameluco, vestido con ese uniforme que tanto supo gastar en los años ’80. Ya con “Estallando desde el océano” estallando Beatflow y regalando uno de los mejores momentos, el final no podía ser otro que con el punk tan representativo de “Fuck you”. Una nueva fecha se coronaba en el lugar menos mainstream hasta ahora en que se haya presentado “Sumo X Pettinato” en la ciudad, pero no por eso menos disfrutable. Más bien todo lo contrario. Siempre que suenen canciones de Sumo estaremos contentos.
Que sí, que no, que Divididos, que Las Pelotas, que una juntada trunca, que otra concreta, que una discusión, que otra, que nada más. Mientras siga esta dinámica, cualquier vestigio de algo de aquellos tiempos que muchos no pudimos vivir y que otros tantos juran que fueron testigos, será respondido con un agradecimiento. Y con una gota en el ojo.
FOTOS: Melina Aiello.
