Salta La Banca: El cuco de unos cuantos

“Es una tarde especial, no te la pierdas por nada” augura Salta la banca en su lírica, y sus seguidores parecen haber tomado esa frase como bandera mientras llenan las veredas que rodean al Centro Cultural Konex.

En la segunda y última presentación de la banda dentro del ciclo #otrodomingoSLB se planteó un escenario un tanto diferente al habitual: cambiaron noche por tarde, lugares techados por el patio, y una presentación rockera por una tarde con temática fusión, casi como volviendo y homenajeando un poco a los orígenes de Salta la Banca. En resumen, un show apto para todo público y para que nadie quede afuera.

Santiago Aysine tiene un magnetismo especial con su gente. A pesar de haber llenado un Luna Park hace tan solo unos meses, sigue mostrándose como un pibe común,  al que el éxito no le va ni le viene. No hay distancia entre él y el público, y tal vez sea eso lo que lo distingue de tantas otras bandas. Pero sabe cómo generar una reacción en sus seguidores y por eso apenas se hicieron las 18 anunció lo que todos querían oír: “vamos a tocar temas viejos, no nos rompan más las bolas”.

Si había una misión para este domingo era que nadie se quedara en su lugar. Por eso arrancar con “Mercedes” –tema de Seremos (2011), su segundo disco de estudio- fue una buena decisión. En el patio del Konex, grandes y chicos bailaban y saltaban a la par de los músicos. Siguieron con “Sueño”, del mismo disco, dándole desde un principio el merecidísimo protagonismo a la gran banda que acompaña a Aysine.

Si hay algo que demuestran cada vez que se suben al escenario, es que Salta la Banca pone mucha dedicación y esfuerzo a lo que hace. La mayoría de sus letras tienen un gran contenido social y político, además de un lenguaje que sale de lo básico de las canciones de rock. El mismo Aysine confesó que más de una vez tuvo un diccionario a mano a la hora de escribir. Y las letras vienen acompañadas de grandes músicos: Beto Grammatico –Miembro inicial de Insoluble, el dúo que dio origen a Salta la Banca– y Juanjo Gaspari en guitarras, Santiago Maggi en teclados, Gonzalo Sosa en el bajo, Julián Baranchuk en batería, Mauro Ostinelli en saxofón y Ramiro Maidana en armónica.

El único invitado de la tarde fue Hernan Saravia, cantante de Pampa Yakuza, quien interpretó “Faquir”, uno de los temas de ¡Eureka! (2015) su último disco, que marca un quiebre con el estilo musical inicial de Salta la banca por su impronta más rockera.

Desde “Ilusa Ilusión”, “Labios de café”, “Tu entrega” y “Tren al edén”  hasta “Que salte la banca” y “Seremos”, supieron llevar al público de la euforia al romance en tan solo unos acordes, en el repaso por toda la discografía. En el medio, cantaron cumbia reversionando a Pibes Chorros, Agrupación Marylin, e incluso temas de Marama y Rombai, las “bandas del verano”, que vinieron con palito incluido, ya que como dijo Aysine en tono de burla, “todos los temas están en la misma frecuencia armónica”.

Pero los temas más esperados en el Konex fueron aquellos inéditos, que no aparecen en ningún disco, pero que los seguidores corean como si hubiesen sido cortes de difusión. Este fue el caso de “Espada del recelo”, “Soldado” y “Dolores”, con los que dejaron al público más que conforme.  Sobre el final cantaron “Otro domingo”, el tema insignia de la tarde, que dio el nombre al ciclo de verano y cerraron con “Bautismo”, despidiéndose del escenario hasta el mítico Cosquin Rock, donde se presentarán el sábado 6 de febrero. Para seguir haciendo saltar la banca.

FOTOS: Daniela Milana.