La Tupaca: «Es clave estar informados para manejarse dentro del ambiente»

La Tupaca cierra el 2015 en Beatflow este lunes 7 de diciembre junto a La Alfombra de Norman. Con diez años de recorrido la banda lleva editados dos discos y Semillas en Mano (2014) les dio un salto de calidad y la posibilidad de abrir aún más camino recorriendo distintos lugares de la ciudad de Buenos Aires y alrededores, como así otros puntos del país.

“Es un maravilloso y durísimo camino”, reconoce de entrada La Tupaca al referirse a todo lo conlleva sacar adelante un grupo de rock. “Amamos lo que hacemos, es el plus para poner siempre una ficha más. Somos un grupo de amigos, la perseverancia está en saber qué es lo que se quiere y empujar todos para el mismo lado”.

-Siempre hay que darle para adelante.

-Ojo, a veces se tira y no se empuja. Como todo grupo humano tenemos nuestros desgastes, pero si ponemos todo en una balanza, ganan los buenos momentos, las buenas decisiones y el amor a la música.

-¿Recuerdan el primer show?

-Inolvidable por muchas razones: fue un 19 de noviembre de 2005, en el Gimnasio de la Escuela ENAM, de Banfield. Nahu (voz) y Ema (batería) fueron compañeros en  la primaria y secundaria, y esa noche fue la fiesta de egresados, ¡hermoso quilombo! En ese entonces, La Tupaca era un trío, muy pendejos, disfrutamos cada segundo. Además estallaba de gente, posta. Se tocaron algunos temas nuestros, algo de Charly y algo de Los Piojos, si mal no recordamos.

-¿Qué creen que mantienen y qué cambiaron respecto de esos comienzos?

-Se mantienen las ganas de mejorar todo el tiempo, sonar mejor, de grabar, de ensayar, de tocar en vivo, de juntarnos, de morfar o compartir un momento como banda y amigos. Las cosas que cambiaron creemos que son producto del tiempo: nosotros crecimos a la par de la banda (a todo lo que mencionamos, pudimos pulir los “por qué” y los “cómo”). En el aspecto musical, seguimos siendo curiosos del candombe y el folclore. Quizás en el último disco jugamos un poco más. Eso sucede desde que tocamos juntos. Tal vez los cambios se dan desde la inclusión de otros instrumentos, con músicos invitados. Seguimos en apertura musical, estamos un poquito más hincha pelotas con el sonido que queremos, lo que no cambia nunca es remar…

-¿Qué nos pueden adelantar de lo que se verá este lunes en Beatflow?

-Fue un año especial para la banda, estamos con muchas ganas de tocar. Ya hay un show armado, lo que queda es cerrar detalles. ¡Show al palo, para agitar y bailar como loco! Metemos algún cover sorpresa, formación de la banda XL. Además se toca con los amigos de La Alfombra de Norman, vecinos de zona sur, hay fiesta garantizada, ¡compromiso asumido!

-En el último disco aparece de invitado Panter de De La Gran Piñata, y se grabó bajo la producción de Ricardo Jahni y Adrián Brunetto de Pampa Yakuza, ¿qué relación tienen con ellos?

-¡La mejor de todas! Con los muchachos de Pampa Yakuza, más allá de la cuestión artística del disco, nació una amistad muy linda, con toda la banda en general, son gente de diez. En nuestro caso supieron interpretar lo que la banda necesitaba para grabar “Semillas en Mano” y la clavaron al ángulo. Quedó un hermoso laburo, y ellos aportaron lo suyo. A Panter lo conocimos en el estudio, se dio todo muy particularmente: no tuvimos con él relación previa a la grabación, de ningún tipo. Lo único que teníamos eran los discos de De La Gran Piñata, que nos volaron la cabeza. Se lo propusimos y de muy buena manera se copó y grabó con nosotros. Toda la humildad de un crack, y el presente de su banda lo marca.

-Se está dando mucho en estos últimos tiempos la interacción entre bandas, tal vez como nunca antes en el rock argentino. ¿Por qué creen que está pasando tanto?

-Más temprano que tarde iba a pasar, solos no vamos a ningún lado. Está jodido programar shows y tomar riesgos. Lo que hay es información dispersa. ¿De qué creen que hablamos las bandas cuando nos juntamos? El encuentro entre amigos y colegas es para socializar la data, los lugares, las movidas en que nos podemos enganchar, sugerencias, consejos y obviamente apoyarnos entre nosotros. Es clave tener información para manejarse dentro del ambiente. Entendemos que hay un error en cómo se enfoca lo «Autogestivo». Aún está tomado de una manera totalmente egoísta e individualista. Seguramente los problemas que tiene una banda de Lomas de Zamora, sean los mismos que una banda de Rosario ¡A problemas comunes soluciones colectivas, es simple!

-¿Qué planes van surgiendo para el año que viene?

-Estamos a días de empezar a armar las maquetas de lo que será el tercer disco. Es una etapa genial, muy esperada por la banda. Ya hay cosas nuevas, merecen su tiempo y su espacio. El 2016 tiene que ser un gran año para La Tupaca. Obviamente ya hay fechas programadas, seguiremos girando y tocando, cada vez que nos lo permitan.

-¿Creen que con Semillas en Mano encontraron una identidad ya conformada de lo que es La Tupaca musicalmente?

-Semillas es un lindo disco, agradable y tiene de todo un poco, lo cual ya es una propuesta artística en sí. Probablemente, el tercer disco sea el que desempate, ¡já! Igual no nos preocupa tener resuelto la identidad musical (se toca lo que se quiere y lo que nos gusta), siempre estaremos abiertos a nuevos sonidos, somos muy abiertos, ¡escuchen los discos y verán de lo que estamos hablando! Si hay algo que les gustó, avancen tranca… Vengan a vernos a algún show (sería ideal este lunes en Beatflow). Eso ya los va a hacer parte de esta familia. ¡Hay lugar para todos!