Cielo Razzo: Con algo bueno bajo el brazo

La fórmula se repite cada vez que Cielo Razzo nos trae un disco nuevo: hay calidad compositiva, buenos climas y justeza en las ejecuciones. Si a esto le sumamos un hit del tamaño de “Ventana”, y una joyita como es “Alcalina”, llegamos a la conclusión de que la penúltima noche de noviembre tuvo a los rosarinos en todo su esplendor, por primera vez en Buenos Aires bajo la era de Tierra Nueva.

Diez minutos después de las 21 se abrió el telón y sonaron de corrido las tres primeras del nuevo disco. Son más de 20 años de trayectoria y la madurez de su show es muestra fiel del tiempo transcurrido. En el primer tramo se cuelan “Te vas”, “Caminando” y “Alma en tregua”, entre otros. Los saltos temporales serían una constante a lo largo de las casi dos horas de concierto.

Pablo Pino, siempre histriónico, bailó y mostró estar cada vez más asentado en su rol de guitarrista, sumando y acompañando a las dos violas históricas de la banda rosarina. Un párrafo aparte para Javier Robledo, quien desde la batería marca el pulso de las canciones. “Baron”, “La Furia”, entre otros, formaron parte de la segunda etapa del set list.

Son siete discos ya los editados, y muchas las joyas perdidas en cada placa, pero cuando se juntan tantas buenas en un mismo tramo se debe destacar: “La Cruz”, “Ojos” y “Demás” formaron una trilogía que funcionó de pico máximo en la noche dominguera. El público estaba plenamente entregado a los acordes de una velada que iba entrando a su final.

Los últimos dos fueron los clásicos “Luna” y “Sin Salida”. Sobre el final anunciaron que hay más para los que quedaron rezagados, porque el 17 de diciembre despiden el año en Vorterix, mientras continúan con su gira nacional de presentación de disco.

Cada nuevo disco es reinvención para una banda. Cielo Razzo hace un nuevo quiebre con Tierra Nueva, porque pone al productor Ale Vazquez al mando de una nave con once canciones que nos llevan por sonidos y estilos que trazan la vida de la banda rosarina. El tiempo nos irá marcando la vida de cada una de ellas y la vigencia que tendrían en los conciertos de Cielo.

FOTOS: Daniela Milana