Ramiro Abrevaya: «De las dudas existenciales no se salva nadie»

Hace dos años Ramiro Abrevaya grababa su disco debut Filo, en una impronta distinta a los típicos discos solistas. Si bien presente estaba todo el minimalismo también la presencia de programaciones y distintos sonidos, hicieron del trabajo algo novedoso en la escena. Con un buen manejo de climas, seguramente marcado por su pasado en la música de cine y publicidades, el disco este próximo martes 27 de octubre tendrá su despedida en Ciudad Cultural Konex.

“Esta despedida se prepara con muchísima ansiedad y nerviosismo, pero también muy organizados y focalizados, con un equipo profesional y súper comprometido con el proyecto”, anticipa Ramiro, al tiempo que adelanta como vendrá el nuevo material: “Ya está el repertorio, tenemos varios arreglos de cuerdas escritos por Javi Mareco, está la banda conformada y hasta el nombre del disco, que es Luma, de luminancia, de luz”.

-¿Como ves a la distancia ya a Filo luego de todo este tiempo y en el cierre de todo el recorrido de presentación que tuvo?

-Filo es mi primer LP y le tengo mucho cariño, fue un trabajo inmenso, una odisea. Hoy lo veo como una obra sólida y de una calidad técnica alta, y eso me deja tranquilo de que hicimos bien las cosas; porque la pesadilla de todo artista es ver su obra a distancia y sentir cierta incomodidad, o por ver deficiencias técnicas o por haber dado un viraje estético tan extremo que ya no se identifican con aquel disco. A mí no me pasa, hoy soy otro y abordo mi disco nuevo con otra óptica, pero sigue dándome orgullo escuchar Filo sonando en la radio, con un nivel equiparable a cualquier otro disco que uno respeta o incluso admira.

-¿Y la respuesta del público cómo la viviste?

-La respuesta fue y sigue siendo muy grata, siempre se destaca con sorpresa la calidad musical, y eso es muy gratificante. Filo no es un disco «liviano», conecta con cuestiones personales y universales que pueden ser oscuras, y eso hace que toque fibras comunes a todxs porque de las dudas existenciales no se salva nadie… Entonces me encuentro con público de todas las edades acercándose personalmente o por las redes, felicitándome y hasta agradeciendo. Me da mucha alegría esa empatía, porque básicamente mi objetivo es transmitir esperanza a través de mi obra.

-¿Qué influencia pensás que marcó en tu carrera solista tu pasadohaciendo música en el espacio del cine o publicitario?

-¡Buena pregunta! Tengo mucha cultura cinematográfica, adoro el cine, de hecho soy egresado de la carrera de Producción de Cine. En lo musical, mi comodidad con el ámbito cinematográfico viene de atrás, de mi fascinación con artistas como Peter Gabriel o Pink Floyd, músicas con un alto contenido «incidental», climático, espacial. El trabajo de composición de bandas sonoras, por lo general, es muy individual, en mi caso al menos trabajé siempre solo, más allá de algunas inclusiones de instrumentistas. Mucha programación, muchas textura, síntesis, y eso siempre me gustó, siempre fui un poco «nerd» con el audio, y en Filo queda probado ese costado mío.

-¿Cuándo nació tu vida musical?

-En términos prácticos nace a mis 14 años, en segundo año de la secundaria cuando empiezo a estudiar guitarra. A los 15 armo mi primer grupo y desde ahí no paro hasta hoy. Desde la cuna, desde la infancia, mi viejo es el responsable absoluto y le estoy muy agradecido. En casa siempre sonó música ¡y a un muy alto volumen! (risas). Mi viejo me llevaba a recitales desde pequeño, Amnesty Internacional en River, Bowie, Clapton, y más y más. ¡Imposible escapar a esa influencia!

-¿Qué escuchabas de chico?

-Beatles, Los Redondos, Soda, Peter Gabriel, Pink Floyd, Steve Ray Vaughan, mucho Hendrix, Laurie Anderson, Marley, Manu Chao, y podría seguir interminablemente.