Blues Motel: Veinticinco años llenos de alma

Carolina tiene 25 años y estudia medicina. Hace tiempo que decidió dejar de lado los libros y darle espacio a la noche del 10 de mayo para festejar. Y sí, claramente no era un día más. La banda que tanto la acompañó en sus noches de estudio, que tantas sonrisas le sacó en esos días donde pocas cosas pueden verse de colores, cumplía exactamente la misma edad que ella. Y esa noche, no fue una noche más para muchas de las personas que se acercaron a compartir con Blues Motel la velada.

Mensajes de texto empezaron a circular desde temprano. “¿A qué hora nos encontramos en Vorterix?”. “Che, dicen que es recontra puntual”. Se venía anticipando. Un requisito importante era la puntualidad pero mucha fue la gente que llegó casi al mismo tiempo para sacar sus entradas. Y sucedió nomás. Al horario estipulado salió la banda al escenario mientras que afuera eran bastantes los que esperaban impacientes para ingresar.

Entre el público, grupos grandes de amigos se disponían a comprar una cerveza. Otros se reconocían de aquellas viejas épocas y se abrazaban. Familias enteras iban buscando su lugar en un teatro abarrotado. Muchos aprovecharon para ver de qué se trataba esa banda de la que tanto le hablaron sus amigos. El ambiente desbordaba alegría. El clima que se percibía arriba del escenario era similar al de abajo.

Juan tiene 35 años. Va a ver a Blues Motel desde sus 15. En todo este tiempo pasó por muchos cambios, varios trabajos, se casó, se separó, encontró el amor en su actual pareja y esta vez, cuando escuchó a Gaba Diaz (cantante) entonar “Brujos” y su primer estrofa “Vamos a cantar por los que vinieron, por quienes trajeron la más blanca luz” no la sintió de la misma manera. Su compañera está embarazada y pronto serán padres. Ya esas imágenes comienzan a materializarse en un ser al que pronto abrazarán y al que, seguramente, le harán escuchar la canción.

Maite hace 11 años que los va a ver. Fue acompañada por distintas personas y muchas veces sola. En la época del fotolog (allá lejos y en el tiempo) conoció a Nacho y se hicieron “amigos” virtuales. Siempre que se ven en los shows se saludan con la extrañeza de ser desconocidos unidos por la música y las redes sociales. Cuando Maite escuchó esa noche uno de los primeros temas que fue “Una noche más” se acordó de Nacho. Hace 5 años atrás  Maite estaba sin trabajo y, por ende, sin un mango. Blues Motel tenía una fecha en La Trastienda. Nacho le preguntó a  Maite si se iban a ver en ese show y ella le contó de su situación. Nacho no dudó un segundo y le dijo que no podía perderse ese recital. Le regaló la entrada a Maite sin saber que ella nunca se olvidaría de ese gesto. Años después, compartieron ese cumpleaños y se abrazaron al encontrarse entre el público.

La velada transitó y atravesó un formato eléctrico con temas mucho más rockeros como “Es un círculo” hasta llegar a un segmento acústico donde tocaron “Miro” y “Es hora de volverlo a hacer”. Gaba Diaz (Cantante), Adrián Herrera (Guitarra y voces), Ariel Herrera (Bajo y coros), Maxi Larreta (Batería), Nacho Piedrabuena (Guitarra), Sebastián Voyatjides (piano y teclados) sonaron extremadamente prolijos en los clásicos y en las nuevas versiones. Las pantallas y luces acompañaron la puesta.

Los encuentros, abrazos y besos seguían repartiéndose por todo el espacio. La celebración era de todos y todas como un cumpleaños manda, no faltaron los invitados/amigos que no podían perderse noche tan especial. Y ahí arrancó el desfiladero de grosos de la escena del Rock Nacional: Sebastián Bereciartúa de Viticus con una versión al palo de “Llena de alma”; el infaltable Fer Pita de Heróicos Sobrevivientes, guitarra en mano, para hacer el clásico “Rock and roll en la carretera”; la increíble versión de The Rolling Stones de “Not fade away” con Vitico y Nicolás Bereciartúa de Viticus y Dany Jimenez (conductor de “Delicias de un Charlatán” en Vorterix, cantante y amante del Blues). Y para más rock and roll, Sarco de Los Ratones estuvo en “No me puedo quedar”, Don Vilanova en “Aunque a veces”, y el Pity Alvarez y Paula Meijide en “Hojas vacías”.

Pero el gran momento emotivo fue cuando subieron al escenario el “Chancho” Andrés Casasco (Guitarrista) y Rafa Gildenberg (Baterista), quienes fueron parte de la primera formación de Blues Motel, para tocar “Lo que barre con tu alma”. En ese momento el público explotó.

Quedaba poco de la noche. Cerraron con “Dame magia” y “Ángel”. Sin bises y dando a entender que el “local tenía que bajar la persiana” se despidieron de su gente y agradecieron tantos años compartidos. El telón se cerró pero el público no se movió ni dejó de cantar hasta que tuvieron que salir a saludar de nuevo.

“25 años no es nada” dijo Gaba para despedirse. Pero, ¿cuántas cosas les pasaron a ellos en estos años? ¿Cuántos cambios atravesaron las personas que esa noche no paraban de abrazarse y compartir esos encuentros? La música atraviesa todo y embellece cada momento de nuestras vidas.

¡Por muchos años más! ¡Gracias por tanto y salud!

 

Fotos: Melina Aiello.

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