Festival Conduciendo a Conciencia: «Todos podemos ser»

León Gieco, Ciro, Los Pericos y Los Auténticos Decadentes, entre otras bandas, dijeron presente el pasado martes 8 de octubre en  el festival solidario que se realizó en el Club Ferro en conmemoración del séptimo aniversario de la tragedia de tránsito de Santa Fe en la que murieron nueve alumnos y una profesora del Colegio Ecos.

Los primeros en aparecer fueron los muchachos de Salta la Banca, la banda más joven de la noche que rápidamente hizo levantar a los sentados e invitó al pogo durante la totalidad del show. El público cantó todos los temas a pesar de que el sonido era realmente malo: el volumen de la voz estaba bajo y lo que decían las letras casi se podía distinguir. Sin embargo, Santiago Aysine y compañía –que acaban de sacar su tercer disco, Visceral (2013)– le hicieron frente y cerraron con un clásico: “Seremos”, una canción que bien podía relacionarse con el eslogan de Conduciendo a Conciencia, la organización que fundaron los padres de las víctimas para alertar sobre la importancia de manejar responsablemente: “Todos fuimos, todos somos y todos podemos ser”.

Pero el festival en el Día del Estudiante Solidario recién comenzaba. Luego de algunos retoques en el sonido que salvaron musicalmente la noche, Los Tipitos (FOTO) se subieron al escenario e hicieron “Silencio”. La reacción fue instantánea: decenas de adolescentes corearon el estribillo y, cuando sonó “Campanas en la Noche”, se prestaron nuevamente a los empujones mientras recitaban los versos del tema que afirma que no existe el olvido.

Pero quizás uno de los momentos más emocionantes todavía estaba por llegar. Mientras el resto de los integrantes de la banda de Mar del Plata bajaban del escenario, su líder, Walter Piancioli, se quedó al piano para acompañar a uno de los artistas que bancó desde el minuto uno la causa a favor de la responsabilidad en las rutas: León Gieco. El estadio que hacía algunos minutos había sido fiesta, se calmó, bajó algunas revoluciones y se sentó para escuchar la canción compuesta exclusivamente para los nueve chicos y la profesora, víctimas de la tragedia.

Terminó el tema y León se quedó con su guitarra y su armónica para cantar un tema a dúo con una alumna del Colegio Ecos y luego seguir con tres temas de su autoría. El último, “Pensar en nada”, le dejó el escenario calentito a la sorpresa de la noche: Ciro y Los Persas.

Minutos después de que se proyectara un video con el testimonio de varias figuras del espectáculo y la música (como Spinetta, Ricardo Darín, Natalia Oreiro, Pablo Echarri, entre muchos más) que tenía como objetivo concientizar sobre la importancia de que “si tomás, no manejes”, cuatro de los integrantes de la nueva banda del ex líder de Los Piojos se sumaron al festival solidario y, con solo tres temas, consiguieron la ovación de un público cada vez más a gusto con la propuesta. Abrieron con el corte “Mírenla” y siguieron con dos hitazos del grupo que se separó en 2009: “Todo pasa” y “Pacífico”, tema en el que –en el estribillo- se notó el faltazo que pegó el batero a la cita en Ferro.

Pero todavía había más y bastante. Luego de la intervención de Julián Weich, otro fiel a la causa de la gente del Ecos que destacó la lucha de Conduciendo a Consciencia de estos siete años, llegaron los Catupecu Machu y con ellos el pogo alcanzó, quizás, la cima. Tocaron poco pero efectivo: la seguidilla de “Magia veneno” y “A veces vuelvo” fue infalible y bastó para conformar a todos. “Ahora vamos a tocar la canción de amor más linda del mundo”, adelantó Fernando Ruíz Díaz y aparecieron los primeros acordes de “Seguir viviendo sin tu amor”, de Luis Alberto Spinetta, muy involucrado con la lucha por más conciencia vial hasta los últimos días. “Desde donde estés siempre estarás con nosotros”, rezaba la leyenda que se podía ver en la pantalla del proyector, en referencia al Flaco.

Luego del homenaje, fue el turno de los reconocimientos: la organización le entregó plaquetas por su apoyo a la causa a Sebastián Wainraich y Julieta Pink (Metro y Medio) y a Gabriel Schultz (Basta de Todo) por su insistencia en cortarle la comunicación a los oyentes que llaman a la radio mientras están manejando. Hizo lo mismo con Fernando Iglesias, co-conductor de CQC, programa que también fue premiado por su compromiso por difundir este mensaje en los medios de comunicación.

Pero aún faltaba más música, la cual estuvo a cargo de Los Pericos, que energizó el ambiente con un poco de reggae con “Runaway” y enamoró a más de uno con “Waitin’”. Siguió con el clásico “Mucha experiencia”, y terminó saltando y a mil revoluciones por minuto con “Casi nunca lo ves”.

¿Lo mejor para lo último? Y, quizá sí. Los Auténticos Decadentes llegaron al final pero se encargaron de romper todo. Aunque faltó Cucho –pieza clave –, la banda se las arregló  más que bien porque tiene con qué. Fernando Ruíz Díaz se sumó al escenario para cantar la lograda versión de “Un osito de peluche de Taiwán” a dos voces y luego le dejó el escenario a la multitudinaria banda que surfeó entre la cumbia del “Gran Señor” y la historia incestuosa de la “Prima Lejana”. No bien el cantante de los Deca entonó el “Yo no séeee…” el público gritó a una voz “…lo que me pasa cuando estoy con vos” y lo acompañó con el resto de esta canción de amor de principio a fin. Pero si esta banda se caracteriza por algo, es por la fiesta que imprime en cada uno de sus shows. Y este no fue la excepción. Con “Cómo me voy a olvidar” y “El murguero” lograron poner a bailar a todos los que eligieron quedarse hasta el final. “Una más”, pidió la gente y ellos optaron por una que no falla: “Loco tu forma de ser”.

Ya en el final, una de las madres agradeció la presencia de cada una de las bandas en el festival y alentó a seguir la lucha para continuar salvando vidas. Una vez más, el rock demostró que no sólo es música y que, cuando quiere, puede convertirse en un medio de difusión de una nueva mentalidad.

 

Texto: Sil Quiñoa.
Foto: Raúl Ferrari/Telam