«El candombe es una marca registrada»

Los músicos uruguayos Nacho Mateu y Marcos Expósito publicaron el primer libro sobre candombe para bajistas y hablamos con ellos acerca de este trabajo y la importancia de esta música a nivel mundial. 

Los estudiantes latinoamericanos de música casi siempre estuvieron a merced de bibliografía mayoritariamente norteamericana y europea. Y dependiendo del instrumento elegido, la metodología elegida acrecentaba aún más esta situación. Por eso es menester celebrar calurosamente la llegada de Los Bajos del Candombe, el primer libro de este estilo en publicarse en el Cono Sur. Nacho Mateu y Marcos Expósito, sus autores, son bajistas uruguayos con una amplia trayectoria tanto en los escenarios como en los estudios de grabación pero también en el campo docente. Por esa razón unieron fuerzas para darle vida a una obra de 408 páginas que repasa distintos tipos de toques candomberos a través de ejercicios, transcripciones de canciones y audios para tocar sobre ellos. Pero además el libro cuenta con una columna vertebral compuesta por entrevistas con los principales referentes del género uruguayo por excelencia que convierten así este trabajo en una referencia obligada para los amantes de la música.

-Los Bajos del Candombe es un libro de esos que no hay en Latinoamérica porque se encarga de un género autóctono a través de un profundo recorrido histórico. ¿Cómo fue el trabajo inicial y la organización de una obra tan grande?

Marcos Expósito: -El libro se fue haciendo en el camino de transitar la decisión, empezamos con lax transcripciones de temas y luego fuimos sumando el resto: los ejercicios, las entrevistas, etc.

Nacho Mateu: -Al principio surgió como un libro más puntual para bajistas y luego hubo un punto de quiebre y quisimos ampliar eso con las entrevistas y que sea un libro con un contenido más histórico y que llegara a cualquier persona que no tiene por qué ser bajista.

-Casi todos los entrevistados resaltan la importancia de sentir el candombe en la calle, allí donde se genera, más allá de los libros.  

M.E: -Sí, ellos mencionan mucho la importancia de la vivencia en el candombe canción. Al no estar adoctrinados como otros ritmos, como puede pasar en Cuba, Brasil o Argentina, acá hay toda una cosa de la propia vivencia de cada uno que se va transformando en el universo que se crea en conjunto.

N.M: -Las transcripciones de las entrevistas se dejaron tal cual hablan los músicos porque queríamos mostrar ese estilo tan de la calle, tan poco académico. Queríamos que se vea ese lunfardo de como hablan los tocadores; quizás si fuera un libro de entrevistas a músicos de orquesta clásica estaría lleno de tecnicismos.

A través de las entrevistas el libro reúne a grandes figuras de la música uruguaya de diferentes épocas: desde los históricos como Rubén Rada, Jaime Roos, Hugo Fattoruso, Daniel Maza, Urbano Moraes y Federico García Vigil hasta los nuevos referentes como Mateo Moreno, Rodrigo Calzada o Francisco Fattoruso. “Tuvimos mucho agradecimiento de cada uno de ellos porque por lo general aparecen estos libros cuando los referentes ya fallecieron y además tocamos un instrumento que está siempre ahí como escondido, te lleva como 30 años que tu familia reconozca a qué suena el bajo (risas)” cuenta Mateu.

-¿Por qué les parece que no hay tantos libros de este tipo? No son comunes las transcripciones de bajos de canciones latinoamericanas. Por lo general se estudia leyendo bibliografía de Jazz norteamericano.

N.M: -Venimos un poco atrasados en cuanto a métodos de estudio. De música brasilera y cubana sí que hay pero en el caso del candombe creo que se necesitaba una cierta cantidad de tiempo para que se desarrolle. Luego estaba la necesidad nuestra de aportar algo al único ritmo que es autóctono del Uruguay. También hay que pensar que no somos famosos en el mundo porque el candombe tiene una sincopa misteriosa y no lo hace tan bailable como el Samba, por ejemplo.

M.E: -Somos países cultural y estatalmente colonizados. Hay una visión muy oficial de lo que se tiene que enseñar; las orquestas que financia el Estado son orquestas de música clásica que reproducen un modelo europeo de siglos atrás. Partiendo de ahí, pedagógicamente te das cuenta que (el candombe) no le interesa a nadie. Hay que dejar de consumir cosas que nos vienen impuestas y empezar a valorar lo que tenemos.

-En el libro algunos entrevistados mencionan que justamente no hay un apoyo político para exportar el candombe al mundo.

N.M: -Una cosa es el candombe de la llamada y la cuerda de tambores, que es más fácil de mostrar y varias comparsas han salido al mundo a tocar apoyadas por el Estado. Después ni siquiera la cultura en general tiene apoyo en Uruguay, imaginate el candombe canción. Imaginate que a Rubén Rada, que es el símbolo máximo, recién le dieron el año pasado, a sus 78 años, ese apoyo estatal que te da beneficios para salir fuera del país.

A pesar del poco interés del Estado por un género tan propio de Uruguay y la falta de difusión en los medios, Nacho Mateu ve que “el candombe fusión se va a esparciendo en todas las generaciones nuevas de músicos. El ritmo tomó otro protagonismo en los tocadores porque es la única música que fusionándola con lo que quieras, realmente nos distingue, es nuestra marca registrada”. Y se esperanza con la posibilidad de que a partir de este libro “aparezcan otros similares para guitarra, piano o batería porque ahí se amaría el combo para enseñar”.

 El libro Los Bajos del Candombe se encuentra a la venta a través de la cuenta de Instagram @losbajosdelcandombe