Las Palabras: «Me gusta pensar que me muevo dentro de una impronta pop»

El músico y productor Nahuel Corbellini es el alma máter de Las Palabras, proyecto con el que se dedicó a lanzar diferentes singles con invitados durante todo el 2020 y su último trabajo es “2 kristales”, el cual cuenta además con la participación en voz de Ximena Rojo, conocida como Ansiedarks.

“A principios del año pasado empecé a estudiar producción musical y el tema fue una prueba de ver qué tanto podía usar lo que estaba aprendiendo”, explica Nahuel mientras reconoce que en un principio la idea no era publicar el tema. “Quise hacer una canción con todo lo que me estaba copando en ese momento, el trap, el hip hop, e influencias más «viejas» para mí como Portishead y Massive Attack”. Así entonces nos adentra en todas las influencias que resumen las amplias aristas de la canción: “También quería hacer algo más darky, con texturas, más ruidoso y con mucho groove, pero que siga teniendo algo memorable, algo pop”.

-Se nota todo ese trabajo fuerte en la producción.

-Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que me gustaba mucho cómo estaba quedando y dejé de verlo como un experimento ajeno al proyecto para empezar a entenderlo más como una exploración, como un lado B. A veces no sé bien por qué hago las cosas, pero confío en que más adelante voy a encontrar el sentido y así fue con “2 kristales”.

-Todo lo que nombrás, esa experimentación, las diferentes texturas sonoras que le dan una impronta muy particular, es ideal para no encasillar la canción en ningún lado. ¿Es justamente la idea que tenés con tu música?

-Me encantan las bandas como Radiohead o Gorillaz, esas que no podés encasillarlas y que casi tienen un género propio. Más allá de las obvias distancias, me gusta pensar que me muevo dentro de una impronta pop -porque las canciones son canciones y tienen ganchos y estructuras para intentar hacerlas memorables- pero que no se puede pensar en un subgénero para Las Palabras. Siento que lo más cerca sería el indie pop, pero es algo tan abierto que es lo mismo que decir rock alternativo o hablar del under hoy en día. Las texturas son para mi esa mugrecita extra, esa capa de pintura final que te pueden correr los sonidos para planos nuevos y, en lo posible, trato de que todos los temas tengan esa decisión tomada.

-La presencia de Ansiedarks termina de darle el toque bien particular a la canción, ¿qué nos podés contar de su participación? ¿Cómo se gestó?

-Ansiedarks me acercó al trap un toque antes de que empezara la cuarentena. Me recomendó a C. Tangana, me pasó unos buenos temas y compartimos mucha música. En una charla sobre la vida, ella sin querer dijo la frase más fuerte del tema, y me la anoté en el momento en un papel. Tiempo después empecé a componer la base y le comenté la idea de hacer algo con esa frase, que ella me regaló para que la cante yo, y le propuse que componga su letra y su melodía pero sin mostrarle mi letra ni mi melodía, cosa de que cada uno aborde la música de la forma más natural y sin estar condicionado por el otro. Hicimos eso, y cuando juntamos las partes nos sorprendió lo alineado que estaba todo. Su colaboración y su voz, además de ser un respiro dentro de lo que venía siendo el pop de Las Palabras, llevan el tema a un plano más darky, más de ensoñación y misterio que le terminó sumando mucho.

-¿Cómo fue tu día a día con la música en la cotidianeidad en este año tan particular donde por momentos fue muy complicado para realizar algunas cosas?

-De alguna manera este año borró todo lo que no era imprescindible: las corridas, estar en mil lugares a la vez, hacer mil cosas, etcétera, y nos dejó más encerrados y conviviendo muy de cerca con nosotros mismos. No hubo mucho lugar para careteársela, había que empezar a llevarse bien con uno mismo. A mi particularmente me agarró con el viaje introspectivo ya empezado digamos, y la necesidad de hacer todos los días un poco más de música. Así que mejoré un home studio básico que tengo y estudié y produje todo lo que pude, para mí y para otres, tuve mis primeros clientes como productor musical. Fue el año que más música toqué, no en vivo obviamente, y eso me mantuvo cuerdo y activo, que es un montón.