Falsa Cubana: La vida es una sucesión de asados

Falsa Cubana es una de esas bandas que muestra una premisa de siempre dar un pasito hacia adelante tratando de innovar constantemente. La presentación de su DVD grabado en vivo en Buenos Aires y Trelew (ciudad oriunda de la mayoría de sus integrantes) fue sin dudas una muestra de ello: el Cine Hoyts se vistió de guanaco y a pura pachanga y rock una de las salas de la sucursal de Palermo ofreció un mini set acústico y la posibilidad de ver la peli por primera vez.

“Fue una experiencia genial. Tocar en un cine para un músico es impecable, con poquito haces un montón”, rememora el guitarrista y cantante Rodrigo Paz, quien junto a Denis Davies (bajo y voz), Juan Fantaguzzi (trompeta) y Germán Bogliacino (percusión), se aprontan a una cálida y distendida charla que viajará desde Buenos Aires a Trelew ida y vuelta, de lo abstracto a lo anecdótico y del asado a la reseca, pasando por todo tipo de brebajes antes, aunque solo con palabras, claro.

“También fue muy lindo vernos y hasta aplaudirnos a nosotros mismos”, agregan, destacando el hecho de que todo se dio en una sala un tanto alejada del resto, para tranquilidad de que la música en vivo no se mezcle con algún estreno de la semana.

-Algo que se puede notar en el DVD es la enorme cantidad de gente que los va a ver en el Sur, y el agite que hay ahí en sus shows.

Denis Davies: -Fue en el Club Huracán de Trelew, hasta ahora nuestro show más grande, con 1200 personas, en nuestra casa. Todo muy lindo ahí en el centro. Mucho agite, fue fantástico. Sentimos realmente que es una plaza muy fuerte para nosotros, después de muchos años de laburo constante.

-¿Por qué sintieron que tenía que ser ahora la grabación del show en vivo?

Rodrigo Paz: -Siempre estuvo la idea del vivo, más que nada para revivir las canciones viejas que además hoy suenan diferentes. Y que en su momento las grabamos un domingo a las 10 de la mañana con resaca (risas), en las peores condiciones la verdad.

Juan Fantaguzzi: -Y siempre además una banda cambia un montón de lo que es el estudio al vivo. Dejar plasmado lo que es el vivo era una necesidad de mostrar la otra cara de la banda.

Este jueves 7 de diciembre (viernes feriado) a partir de las 23 llega la cita para el último show del año en Capital, junto a Parapipou y No Pares en el Konex. Se espera sin dudas una fiesta para coronar el 2017 pero la banda ya mira para adelante y piensa en nuevo material. “Hay muchas ganas de ponernos a grabar”, confiesan al tiempo que reconocen siempre primero mirar hacia atrás a la hora de encontrar nuevas cancones: “Escarbamos siempre en cosas viejas que hicimos, es más, hemos jugado con eso de meter una parte de un tema del primer disco en un canción nueva, y seguro lo podríamos llegar a repetir”.

-Hablaban antes de las distintas caras, si algo tiene la banda son las varias facetas a nivel musical y también en las letras. ¿Cómo ven la evolución de cada una de ellas?

DD: -Creo que en el último disco la abstracta le ganó a la anecdótica, por decirlo de alguna forma. Pero no se sabe nunca como seguirá la cosa, tal vez vuelvan en un futuro disco todos temas de que nos la pusimos la noche anterior. El contexto creo que también ayuda mucho a lo que sale, y en Bajo Los Huesos se notó de verdad.

-¿Cuál es el porcentaje de realidad de la temática anecdótica?

RP: -Noventa y nueve por ciento.

DD: -Se exagera pero no se miente.

JF: -Y a los sumo se protege a los protagonistas.

-¿Han quedado afuera canciones por protección?

(todos juntos) -¡Noooooooo! ¡Al contrario!

DD: -La canción “Chancha”, la primera vez que la hicimos se la mostramos a nuestro amigo a quien se la dedicamos, que es Chancha, en una guitarreada y dijo “que hijos de puta”. Era una anécdota que pasó en Bolivia, que bueno, pasó básicamente lo que dice la canción. Le dijimos que la íbamos a grabar y nos rogaba “no, no sean malos”. Y al tiempo se la mandamos grabada, así que nos puteó y nos dijo “bueno, pero no la toquen en vivo”. Y acá está ahora en el DVD (risas). Es un amigazo nuestro, papá del protagonista de otra canción, “El hijo de la manada”, que la hicimos como para compensar (más risas).

-¿Qué queda hoy en la banda de aquellos tiempos de esa grabación en el estudio con resaca que nos contaban antes?

Germán Bogliacino: -El asado del medio.

DD: -La resaca también. Y tomamos mejores bebidas, eso es clave.

JF: -Uno se pone más quisquilloso, se cuida un poco más.

-Ahora un Uvita con Tang ya no va, digamos…

(todos): -¡No!

GB: -Bueno, pará, no se hagan.

JF: -Si lo traés en un momento de desesperación ya fue todo.

-Bueno, volviendo a mi pregunta, concluyo que lo queda entonces es el asado y el alcohol (risas).

DD: -El asado siempre presente, no solo por el hecho del animal al fuego, sino por la ceremonia en sí de lo que es esa juntada.

-¿No tienen vegetarianos en el grupo?

(todos) -¡Noooooo!

JF: -Es más, a uno lo cambiamos pero al revés: lo pasamos de vegetariano a carnívoro.