Akun Maia: «Córdoba ya no mira solo hacia Buenos Aires»

Desde Córdoba llega a Buenos Aires Akun Maia para presentar su último trabajo, Gran Espíritu, grabado en vivo, en una mezcla de muchas facetas artísticas, con el fin de explorar la relación entre los hombres y la naturaleza desde la música, la pintura en vivo, y las artes visuales y escénicas. “Fue una experiencia nueva para nosotros, con más de diez invitados en escena, y mucha actividad”, explican al recordar esa jornada. “Lo disfrutamos mucho, fue un show a sala llena y rodeados de gente que nos sigue desde el principio”.

La cita para el finde largo de diciembre encontrará a la banda en el Club Cultural Matienzo el viernes 8 y al día siguiente en Ciudad Evita, junto a Parapipou, grupo cada vez más ascendente en la escena porteña. “Será nuestra segunda oportunidad de mostrar lo que hacemos y de hacer vínculos con músicos y artistas de allá. Estuvimos en Abril y conocimos gente de La Plata, Tigre y Capital. Esas relaciones las fuimos alimentando durante el año y esta vez viajamos para afianzar esto que estamos construyendo, ayudando a bandas a que vengan a tocar a Córdoba”.

-¿Qué es lo que más cuesta a la hora de intentar viajar e incursionar en esta ciudad?

-Lo más difícil de Buenos Aires es que la prensa considere que vale la pena difundir la gira, y que la gente se interese por ir a ver una banda que no conoce. Por ahora estamos convocando a los amigos que conocemos allá y tejiendo redes con otras bandas, a ver cómo nos funciona.

-El disco está editado a través de la plataforma Cassetteblog.com, nacida en Córdoba y con base en México. ¿Qué nos pueden contar de esta movida?

-Es una web que iniciaron algunos músicos y productores radicados en Córdoba en el año 2010, 2011. Luego se mudaron a México y desde allí le dieron impulso latinoamericano a su espacio. Entre los creadores de Cassette se encuentran Andres Oddone (Dj y productor) y los miembros de Frikstailers y Clik&Frik, artistas que apuestan a la perpetua innovación y a la producción independiente. Desde ese lugar, abren su proyecto para compartir y difundir música, noticias tecnológicas y de creaciones novedosas. Es de libre acceso y tienen buenísima onda. Con nosotros ya existe una relación especial, por eso sacamos el segundo disco también desde esa plataforma.

-Han compartido escenario con muchos artistas reconocidos de la escena, ¿qué creen que es lo que más aportaron esas experiencias?

-En esos encuentros observamos mucho las cuestiones técnicas musicales de artistas tan profesionales, como Hugo Lobo o Pablo Molina, que ya llevan años en la escena. También nos sirve para tejer vínculos y para aprender sobre sus formas de producción, de manejarse en el escenario, y más. Además, ¡son gustos que nos encanta darnos!

-Ya con siete años de vida, ¿qué sienten que mantienen y que cambiaron rotundamente de aquellos comienzos?

-La banda nació como un proyecto de jam jamaiquina, en el que jugábamos a invitar amigos y conocidos a tocar. Es decir que nos limitábamos estrictamente al reggae, y la búsqueda iba por ahí. A medida que pasaron los años y llegaron músicos, nos fuimos abriendo a estilos de todo el mundo, combinándolos de la manera que surja. Dejamos que la libre experimentación individual y grupal fluya y eso nos abre horizontes musicales infinitos. Lo que se mantiene intacto en la banda es la necesidad de que sea una banda libre y que todos nos sintamos parte de eso. Y que seguimos apostando a generar en el público un viaje sonoro que lo pasee por estados de ánimo diversos. Y siempre estamos cuidando la calidad musical de lo que hacemos. En fin, lo más importante sigue siendo la música, sin leyes.

Hace poco hablamos con la banda Los Cocaleros, quienes nos contaban acerca de un gran momento en la escena cordobesa, ¿qué nos pueden contar ustedes de esta actualidad?

-En Córdoba hay muchos artistas, no sólo de rock, sino de diversos géneros que levantan la vara en lo que refiere a la producción musical, artística y escénica. Todos los fines de semana hay muchas propuestas, por toda la ciudad e incluso en el interior de la provincia. Se abren espacios públicos y privados que acompañan a los artistas, y eso ayuda. Hay muchas bandas que se mantienen en el tiempo y esto hace que se desarrollen artísticamente. Hay muchos espacios de formación, a través de asociaciones de músicos que se mueven para que estemos al tanto de nuestros derechos, como también para que aprendamos a producir nuestros discos y shows. Hay movimiento, y mucho. Córdoba ya no sólo mira hacia Buenos Aires, sino que amplió sus horizontes y ahora los artistas piensan, al menos, en Latinoamérica, y el circuito local ofrece posibilidades y oportunidades que antes no existían. ¡Córdoba suena!