La Madre del Borrego y SensaFilo: El sabor de la alegría

La expectativa por festejar sus trece años de vida llegaba al límite del disfrute para la banda cordobesa La Madre del Borrego. La imagen de un descontrolado escenario plagado de músicos invitados promediando el final del show sin dudas que fue la frutilla de un postre cuyo plato principal ya se había devorado una semana antes cuando de locales, en su Córdoba natal, empezaban la celebración.

La noche en Beatflow comenzó con la presentación de La Tienda del Chamán, banda invitada que redondeó un buen set a caballo de canciones rockeras con algunos destellos  rasgueos alineados con el reggae.

Llegaba el turno de SensaFilo, la banda local que se sumó a compartir el festejo cordobés, y que se volvía a subir al escenario de Beatflow luego de pisarlo también en el verano. “Ay, me duele el sol”, cantó saludando Matías Oliveto mientras se abría el telón al compás de “El hazmerreír”, gran tema que pertenece a su primer disco titulado El Segundo va a ser Mejor.

Durante casi una hora, la banda mostró su eclecticismo rabioso y constante, destacándose la muy buena (y cierta) letra del ska “Tiranito” o cuando bajaron un cambio con “Otra vez”. Siempre algún cover dice presente, y en este caso no hubo excepción. Tres grupos homenajeados en la noche resumen perfectamente la propuesta musical de SensaFilo: Los Fabulosos Cadillacs, Ska-P y Los Auténticos Decadentes.

Más que redondo el set de esta banda que sigue presentando su último trabajo, Música Para Diván, el cual también contiene la Trilogía Para Diván, obra audiovisual que envuelve la historia de tres de las canciones pertenecientes al disco.

El turno de La Madre del Borrego nos encontraba nuevamente con una propuesta bien diversa, aún más que la anterior. Bien arriba, los cordobeses arrancaban a puro agite y arenga de vientos con “La vida en las veredas” y “El león”.  La oferta visual en la pantalla acompañaba perfectamente un set que iba ganando en riqueza musical con el correr de las canciones, y las idas y venidas del multi instrumentista Leo Riccordino, con su voz, su trompeta, su acordeón o la guitarra.

Rock, reggae, cumbia y otros tantos ritmos se conjugaban, y la banda se volvía más perfecta cuando la delicadeza de las canciones más tenues ganaba protagonismo. Comandados por Ignacio Serfaty (voz y guitarra), los cordobeses iban redondeando un gran show en la ciudad luego de dos años de ausencia, con su tercer disco El Sabor de la Alegría como principal protagonista.

Como citábamos en el primer párrafo, integrantes de decenas de bandas subieron al escenario para cantar, saltar, bailar y agitar en un pequeño y grato momento que se coronó con “Alta suciedad” de Calamaro. Ya con la banda sola nuevamente en escena, quedó el espacio para un pequeño puñado de canciones que marcaron el final del show.

El festejo de los trece años de La Madre del Borrego se consolidó en Buenos Aires con un gran show que prometen traer muy prontamente. SensaFilo regaló su buen set compartiendo escena y oficiando de anfitriones. Todo más que placentero. Que se repita.

 

FOTOS: Gentileza Pato Berkovics.