En Avellaneda el Cata Díaz hacía fuck you y Boca se iba dando cuenta de que no iba a poder dar la vuelta tan temprano. Mientras, en Palermo, el rock asomaba con mucha fuerza en Niceto Lado B (ahí, la entrada que está a la vueltita).
La excusa más que perfecta era la celebración de los 10 años de vida de Plagio, y la presentación en Capital del nuevo material Una Necesidad Volumen II: La Vida (2015). El concepto elaborado dos años antes en la primera entrega titulada Panoramas, comenzaba a cerrar con más claridad y el vivo fue una muestra clara de ello, aunque las primeras canciones rememoraron la vieja placa Con Qué Necesidad? (2011).
El clima creciente de la noche nos invitó con “Panoramas” a meternos dentro la tan buscada necesidad y los invitados (Juan Manuel Montiel, Facundo Jara, entre otros) iban decorando la jornada con sus aportes y su diferente look que los integrantes de la banda, todos ubicados en hilera (la batería al costado) y en su uniforme alternado de camisas blancas o negras, en la que el bajista Andrés Lewonczuk se destacaba no solo por su performance sino también por ser el que más “desarmaba» la formación y le daba un buen toque de distinción al escenario. Entre canciones y risas, alguien le contó a la banda el resultado parcial del partido citado en el inicio de la nota, para alegría de algunos y tristeza de otros.
El formato rockero viajaba por momentos hacia lo progresivo, por otros hacia un costado más canción, o toques cuasi metaleros, centrándose más que nada en ese lugar alternativo, y recién sobre el final del show llegaría lo nuevo. Como alternando el final la novedad no arremetió en el inicio y así fue que “Confundirlo” dio puntapié a todo Una Necesidad Volumen II: La Vida, respetando el mismo orden del disco para consolidar la idea conceptual del mismo.
Destacándose la canción “La vida”, ya con los integrantes despojados de las camisas y luciendo sendas remeras, la placa y el show llegaban al final, aunque faltaba un tema más para cerrar todo el mensaje. “No cambia”, del Volumen I, despidió a los presentes. Muchos de Capital, y muchos de Lanús o alrededores, localidad de donde es oriunda la banda.
Diez años, cuatro discos, un EP y un largo recorrido los dejaron de festejo el pasado domingo en Niceto Lado B. Que sea por muchos años más. Ah, y hablando de festejos, Boca no pudo festejar.
