El Cuarteto de Nos: «Para hacer algo distinto se te tiene que ocurrir»

Luego de presentar en el Luna Park su último trabajo discográfico, Habla Tu Espejo (2014), El Cuarteto de Nos gira por el país y este fin de semana lo cierra con shows en La Plata, Haedo y Capital Federal. Lo nuevo de los uruguayos marca un quiebre con la historia lírica de la banda, y la ironía característica deja el protagonismo a temáticas tal vez más existencialistas  y abstractas. “Aparecen canciones muy distintas en ese sentido”, coincide el bajista Santiago Tavella, y confiesa: “Me gusta meterme en cosas que no hice antes, pero nunca sabés como lo va a tomar la gente. Por suerte lo tomaron bien”.

-Hay un cambio también en lo que es el show en vivo.

-Toda la gira viene bárbaro con el nuevo show. Es un disco que tuvimos que pensar bastante a la hora de meterlo en el show, hubo que cambiar varias cosas, y yo soy muy favorable a los cambios entonces me gusta, te hace pensar más como hacer todo. Ya veníamos de un muy buen show en el Velódromo de Montevideo y por suerte pasó lo mismo en el Luna. Todo está teniendo muy buena repercusión en la gente.

-Venían de una trilogía demoledora con Raro (2006), Bipolar (2009) y Porfiado (2012), ¿sentían una necesidad interna de cambiar sí o sí para este trabajo?

-Sí. En otros momentos de nuestra historia nos pasaba que seguíamos un poco con el piloto automático y siempre tenemos una alerta que nos dice “no se duerman en los laureles”. Y en este caso dijimos que había que buscar otras cosas.

-En el show se vio como nunca antes mucha gente joven, adolescentes, ¿creés que tal vez este cambio en la temática de las letras pueda ayudar a la masividad en este target de público?

-Igual de todas maneras los viejos siguen ahí, eh. Pero sí, es verdad lo que decís, e indudablemente eso es muy bueno. Con respecto a las letras es todo muy relativo. Siempre nos ha sorprendido mucho de pensar que una canción es para un tipo de gente y sin embargo funcionan para un público más amplio. Nos pasó con “Ya no sé qué hacer conmigo” que parece una canción para alguien grande, que ya vivió la vida, y venían pibes de 15 años a decirnos “esa canción es para mí, porque yo ya las viví todas”. Así que ya no nos sorprende nada.

-Raro fue una apertura muy grande para ustedes a nivel Latioamericano. Sin embargo hay que recordar el éxito de Otra Navidad en las Trincheras (1994) dentro de Uruguay. ¿Cómo fueron conviviendo con estas distintas etapas?

Ese viejo disco fue de mucho riesgo y recién nos dimos cuenta de algunas cosas al respecto cuando salió Raro, que fue otro disco de quiebre. Lo digo ahora con el diario del lunes, que fue un quiebre interno ideológico pero que para afuera también funcionó. Creo que un poco dijimos que ahora era el momento de hacer algo distinto. Pero bueno, primero que nada para hacer algo distinto se te tiene que ocurrir. En ese sentido fue un acierto, se interpretó que Habla Tu Espejo renueva un poco la orientación temática, entran en él otras cuestiones que no habían aparecido nunca en discos anteriores.

-De todas formas desde sus comienzos ustedes se plantearon contar de distinta maneras las cosas.

-El click, qué es lo que te lleva a escribir de tal manera, o los acordes que ponés, es todo algo muy misterioso. No se sabe mucho de donde viene. Y a veces uno cree que está hablando muy bien de algo y no pasa nada, y con cosas que no sabe que hizo ni para qué las hizo, todo funciona de maravilla.

-La magia de la música.

-En todas las cuestiones creativas. La voluntad de trabajar está, estar con la guitarra todo el tiempo y el lápiz y ver qué pasa es lo necesario, y hay que saber captar el momento.

-¿En esos comienzos había un lugar dónde mirar para hacer lo que ustedes se proponían?

-Alguien que fue de gran utilidad fue Leo Masliah, no él en particular, sino que le escuchamos cosas muy raras que gustaban al público y decíamos, si puede hacer estos disparates está todo bien. Había cosas que no nos animábamos a mostrar y a partir de eso pensamos que a alguien le podía llegar a gustar. Y durante mucho tiempo eran muy pocas personas las que gustaban de eso.

Tanto en Uruguay como en Argentina el bajista visita diferentes lugares con su grupo paralelo Otro Tavella. En un principio, además de la novedad musical, traía al presente viejas perlas cuarteteras que de a poco también fueron quedando de lado para ofrecer lo nuevo, algo parecido a lo que sucede con El Cuarteto de Nos.

-¿Qué expectativas tenés con Otro Tavella?

-Es un proceso similiar al que se dio con El Cuarteto. A principio uno va a distintos lugares y te ve poca gente. Todavía no sacamos un disco, y parte del proyecto es decir que no tenemos apuro. Me gustaba mucho la idea de tener una audiencia que va conociendo las canciones un poquito por Internet, pero más que nada en el vivo. Algo que hablaba con muchas personas que están en la música, era ver que el primer disco de una banda es de una banda que viene trabajando hace tiempo. Con El Cuarteto es al revés, es todo secreto y después tenemos que aprender a tocarlo. Muchas veces pasa que escuchás el disco y después ves a la banda y decís “¿qué les pasó?”. Yo con Otro Tavella preferí hacer el camino tradicional de una banda nueva y no apurar el disco, vamos a tomarnos nuestro tiempo y sacarlo cuando esté a punto.

-¿Sentís también las ganas de volver a lugares chicos que ya con El Cuarteto no podés ir?

-Sí, es una de las mayores razones. Tal vez nos va bien y tengo que hacer un tercer proyecto (risas). Por ahora lo estamos disfrutando mucho. De todas formas con El Cuarteto también tenemos esa cuestión cuando vamos a lugares que nunca fuimos y tenemos un contacto más directo con el público, por el interior de Argentina, o hace poco cuando fuimos a Colombia o México, donde tocamos en lugares chicos y muy simpáticos.

-¿Cómo fue históricamente la relación de El Cuarteto de Nos con Argentina?

-Fuimos un par de veces pero no muy significativas, hasta que una vez fuimos al Centro Cutural Rojas y vimos que la gente cantaba las canciones, por lo que empezamos a venir con más regularidad. Hicimos varios Rojas más y también el sótano de Unione e Benevolenza, o el San Martín. Todo para audiencias chiquitas, muy simpáticas. Muy lindos recuerdos de esa época. Pero de repente eso se cortó y dejamos de ir. Y volvimos años después con Raro y se llenó La Trastienda con seiscientas personas y a nosotros nos pareció un disparate. Veíamos que se vendía bien el disco pero nos daba un poco de miedo qué podía pasar y nos sorprendió gratamente. Nos pasó algo parecido cuando sacamos Bipolar: la gente de Booking de Argentina nos propuso el Luna Park y pensamos que era una locura. Con nosotros pasa una cosa que siempre vimos que todo lo que pasaba iba teniendo una gradualidad. Y nos parece la mejor forma de ir creciendo.

-¿Cómo se llevan con las viejas canciones de la banda?

-Con El Cuarteto pasa que cada tanto nos piden temas viejos pero estamos muy enfocados en esta nueva etapa. Con Otro Tavella al principio tocaba temas viejos y después los fui sacando y no pasaba nada, nadie se quejaba. Por el momento estamos muy metidos en lo que estamos haciendo y sacando, y no vemos exigencias de que toquemos algunas cosas.

-En el show en el Luna no hubo temas más viejos que los pertenecientes a Raro. Se ve que ustedes no ven la necesidad de hacerlo pero también que el público no los está pidiendo.

-Es un poco de las dos cosas. No soy contrario de tocar temas viejos, de repente Roberto a veces es más reacio. Pero fuimos armando el show y se fue dando, pensamos tal vez en poner algo viejo pero cuando lo cerramos al show vimos claramente que era eso, cerraba bien y no precisaba más nada. Si le agregábamos cosas lo íbamos a arruinar.

-Pero no hubo quejas.

-Hubo igual pero pocas. Uno sabe que tal vez hay canciones que no debería dejar de tocar. Habría que hacer la prueba a ver qué pasa, no tocarlas más y ver si la gente las pide.

-No deja de ser cierto que hay muchas canciones atrás que no dejan de ser parte de la banda. Así que pueden aparecer cuando lo dispongan.

-Sí, no sé. Por ahora no. Ni idea lo que puede llegar a pasar.

* El Cuarteto de Nos se presenta el viernes 2/7 en Auditorio Oeste (Haedo) y el sábado 4/7 en Salón Sur (Capital Federal).