Camineros: La alegría de cantar por los barrios

Si uno busca en la web algo de Camineros, lo primero que se puede llegar a encontrar es con la canción “Cantando en los barrios”, la que muestra a la banda justamente en las calles, transmitiendo canto y alegría a quien se les cruce por el camino. Adentrándonos más en su biografía, otra vez nos toparemos con la especificación del barrio de cada uno de sus integrantes. Cuidad Evita, Hurlingham, Saavedra, Florida, Suipacha. Sabremos rápidamente de dónde vienen. “Todos somos muy de barrio y vamos recorriendo los lugares de dónde venimos”, explica el bajista Andrés Lerner. “El barrio es algo que formó mucho a Camineros y a todos sus integrantes. Son raíces que forman cultura, a las personas, y nos parece que es importantísimo no perderlas”.

Este viernes 8 de agosto Camineros vuelve a presentarse en The Roxy Live (en Palermo, para seguir la especificación barrial) junto a las bandas invitadas La Monkey Man y los Cartoneros del Espacio y Fueron Fantasmas. “Es un lugar que nos gusta mucho porque es muy apto para realizar un show bien completo por las características del sonido, el escenario, la pantalla led, nos permite sumar distintas expresiones artísticas y que el público lo pueda disfrutar en buena calidad de audio e imagen”.

La noche tendrá como condimento especial el adelantando de canciones del futuro disco, sucesor de Santy-koskio, editado a principios de 2012. La Pasionaria es el nombre elegido para el trabajo que está siendo producido artísticamente por Matías Méndez, más conocido como El Chávez, quien trabajó con artistas como No Te Va Gustar o Gustavo Cordera.

“Este disco tiene la energía que desarrollamos en los vivos, de los escenarios más grandes que nos fue tocando recorrer y es una búsqueda más rítmica, más de tierra decimos nosotros, trae sonidos nuevos con mixtura latina”, adelanta Andrés a la hora de describir el sonido actual, al tiempo que recuerda la primera experiencia en el estudio: “el anterior, es un disco con un formato más rockero y canción porque cuando lo grabamos trabajamos en plazas, subtes y barcitos y captábamos esa onda”.

-La mezcla de ritmos y estilos es una característica de Camineros, y fue algo que se popularizó en los ’90, volviéndose cada vez algo más normal en las bandas, que perdieron los prejuicios a la hora de componer. ¿Quiénes sienten que les marcaron este camino?

-Antes los discos pertenecían a un género, estaban encasillados en lo que los locales de ventas de discos ponían como catálogo. Nosotros somos de la generación de MTV, que te pasaba desde Manu Chao hasta Papa of Roach, y en el medio el pop más comercial de todos. Muchos fueron mezclando esas ondas y aparecieron nuevos estilos, uno de los mayores exponentes fue Molotov y más cerca en el tiempo lo puede reflejar también Calle 13. A nosotros nos sirve más como artistas no cerrarnos a ninguna gama. Tener variedad nos ayuda a expresarnos mejor y más ampliamente.

-La invitación constante al baile se mezcla con una propuesta lírica positivista y que promueve alegría, al tiempo que se cruza con la realidad social. ¿Cómo surge esa interacción?

-Tanto musical como líricamente nos gusta utilizar mucho lo agridulce. Todas esas sensaciones existen y nos parece que son necesarias para expresarnos enteramente como artistas. Además, muchas veces la temática social no es solo denuncia, es ilusión y también es realidad, como ahora que nos acabamos de enterar de que Estela de Carlotto se va a reencontrar con su nieto desaparecido por la dictadura.