El Kuelgue, De La Gran Piñata y Cirse en Cosquín Rock

Una esquina del barrio porteño de Villa Crespo era el punto central de espera para emprender viaje hacia el Cosquin Rock, con las bandas De La Gran Piñata, El Kuelgue  y Cirse, todas dispuestas a presentarse en el escenario principal de la primera fecha del sábado 1 de marzo.

Zarpó el viaje en la noche del viernes y el micro nos lleva a compartirlo con El Kuelgue  y DLGP. Largas horas durante la madrugada y la mañana del sábado fueron aminoradas con sándwiches, mates, largas y divertidas charlas y claro, un poco de música también, con el punto máximo en un parate obligado en Pacheco que se sobrepuso a pura guitarra y murga uruguaya.

Pasadas las tres de la tarde, el arribo al predio de Cosquín Rock fue la previa perfecta para conocer el terreno que en una hora sería inaugurado por Cirse, la banda elegida para abrir la jornada. A puro punk alternativo, la voz y la actitud de la cantante Luciana Segovia conquistaron a los presentes que de a poco iban llegando al gigantesco lugar que tiene la perfecta escenografía de fondo de sierras y más sierras.

“Es que me muero por llamar tu atención”, cantaba Segovia en “Desinféctame” y arrancaba el set de 20 minutos que luego siguió con La Armada Cósmica. La puntualidad es tal en estos festivales que los shows hasta arrancan antes de lo pautado. Con los primeros acordes de “Introspectivo”, los seguidores de De La Gran Piñata (FOTO) acapararon el campo del escenario principal y con banderas y un pogo inagotable, cantaron de principio a fin las cinco canciones que la banda pudo ofrecer.

Mientras José Palazzo (cara principal del Cosquín Rock) se tiraba por la tirolesa de frente al escenario, un sonido enérgico, rockero y muy ajustado destacó a “(Sonrisa)” y su “salvamos al mundo”, para luego completarse el set con la potente “Despertador”. El saludo del cantante Pantera Giuliano acompañaba una mezcla de agradecimiento y sorpresa ante semejante demostración de cariño por parte del público, la cual continuó una vez terminado el show cuando los cuatro integrantes bajaron al campo. Allí se vio una escena muy fuerte y particular que llamó la atención de todos los presentes: una gran cantidad de seguidores emocionados no paraba de llorar mientras se abrazaban entre sí y buscaban sacarse una foto con los músicos.

Todo muy rápido como es costumbre en festivales, el cambio de set llevó a las tablas a El Kuelgue, con su grata mezcla de estilos y de constante humor dentro de las letras. “El paraíso de los perros” ofició como el saludo musical ante el público, para luego consolidarse con “En avenidas”, el corte de Ruli (2013), flamante disco presentado en Niceto a fines de año pasado. “Cumbia sí, trabajo no”, coreaban las voces en la exquisita y desopilante “Cristo es Marquitos Di Palma”, y así se completó la tercera presentación de la banda en el festival promocionado como el más federal del país.

Luego de Banda de Turistas, el escenario principal comenzó a poblarse de los artistas de renombre: Iván Noble entregó clásicos de Los Caballeros de la Quema con “Todos atrás y Dios de nueve” como apertura y “Oxidado” oficiando de cierre; León Gieco no sufrió la ausencia de Agarrate Catalina y rockeó con los cada vez más grandes Infierno 18; Illya Kuryaki & The Valderramas demostró que entienden absolutamente todo a la hora de participar en los grandes festivales; Skay regaló el momento épico con “Ji ji ji” bajo la lluvia”; y Charly García hizo lo que pudo, acompañado de una banda ajustadísima y de la presencia de Pity Álvarez, quien sorprendió al presentarse horas antes en el Escenario 2 al mando de Viejas Locas versión marzo de 2014.

Mientras, las bandas nombradas al principio recorrieron el predio y disfrutaron del Fernet disponible, dieron notas a los numerosos medios que se acercaron al festival, e intercambiaron charlas y anécdotas disfrutando de lo mejor que tienen estos festivales: la convivencia entre los artistas.

La vuelta hacia la gran metrópoli argentina al otro día volvió a juntar a El Kuelgue y De La Gran Piñata, sumando la presencia de Cirse. La coincidencia (o no) hizo que entonces convivan en las once horas, tres bandas con diez años de historia. Divertidísimo viaje de vuelta  con mucha música a cargo de los artistas que viajó desde Almafuerte, Divididos y La Renga, hasta Bon Jovi y Vilma Palma E Vampiros, pasando por una poderosa y épica batalla de FreeStyle.

Y hablando de La renga, el final es en donde partí, y la misma esquina es testigo de la desconcentración. DLGP y Cirse con el rico gusto de haber debutado en el festival cordobés, y El Kuelgue ya consolidando su tercera participación. Tres bandas con mucho presente, y sobre todo con gran futuro aun por escribir.

 

FOTO: Gentileza Luciana Vilanova.